La nueva dirección, colegiada e interina, de Sumar ha arrancado este lunes fijando el mes de julio como horizonte para la creación de una mesa de partidos integrantes de coalición, como llevaban tiempo exigiéndoles aliados como Izquierda Unida o Más Madrid. El objetivo, reflexionar sobre el futuro tanto de la coalición como de la formación y pelear el rumbo a seguir, dirigido a la «horizontalidad democrática», tras la dimisión de Yolanda Díaz como líder del espacio y del partido, cuya billete en esta indicación «mesa de coalición» de partidos no descartan. Éste, confiesan, fue el «acuerdo principal» de la reunión del pasado jueves del Corro Coordinador, mayor víscera de representación del Movimiento Sumar.
En su puesta por la igualdad y una «civilización de la cooperación», Lara Hernández, una de las cuatro cabezas anejo a Elizabeth Duval, Txema China y Rosa Martínez, de la especie de gestora que nació del cónclave para vivir de forma transitoria el hueco dejado por la vicepresidenta segunda, pide respetar los tiempos —que en política «son todo», defiende la además secretaria de ordenamiento de la formación—: «Estamos inmersos en un proceso de intento de diálogo, y uno de los principales tentáculos es iniciar los trabajos de esta mesa con la colaboración de Sumar. Lo que vayamos a establecer en términos de horizontalidad, lo decidiremos ahí en conjunto con las formaciones», explica Hernández, que se niega a idear el debate «en términos de renuncia» al intento de Sumar como espacio aglutinador de las fuerzas a la izquierda de los socialistas.
¿Significa esto un cambio en el maniquí organizativo que se fijó en marzo de aquí la asamblea de otoño? «Esto será un resultado de un proceso colectivo y demócrata —reitera la líder en funciones—. Hay que sentarnos a pensar con el conjunto y una vez finalizado el proceso interno de reflexiones, habrá respuesta a estos interrogantes«. Otras voces del espacio van más allá y confirman: «La idea es que nos vayamos a verano con el escena dibujado y ya luego se verá la función que representará Sumar (partido)«. Esta última afirmación se refiere a la cuota de poder de los partidos que integran la coalición internamente del Corro Coordinador, que otorga un 70 por ciento del poder a los magentas y un 30 para varias de las formaciones, entre ellas IU. Unos porcentajes que Díaz quiso aplicar y que los de Antonio Maíllo rechazaron desde un principio.
Las cuotas de poder que Díaz quiso imponer eran una sarta roja que, sin confiscación, ahora está abierta a modificaciones: «Hay un nuevo escena y un nuevo entorno. Hay que reajustar y reordenar, y a partir de ahí ir sembrando», aseguran al respecto.
Por otro costado, fuentes de Sumar confirman que esta semana se pondrá en marcha el orden de trabajo concertado con el PSOE para la toma de medidas en el entorno del plan de regeneración democrática del Gobierno de Pedro Sánchez. Por el momento se desconoce qué personas van a integrarlo, si perfectamente suenan los nombres de los diputados Carlos Martín y Enrique Santiago. Precisamente fue éste postrer quien llevó al Congreso la semana pasada el plan del orden parlamentario para ser mediador sin aprobar la examen como informó este diario.
Renovación del CGPJ
Este orden de trabajo, insisten desde Sumar, estará centrado en la elaboración de las cuentas de los presupuestos, pero además tendrá que tocar el tema de los jueces y los medios de comunicación. Aunque el socio minoritario del Ejecutante siquiera lo confirma, Respecto al primero de estos asuntos, «la renovación y el desbloqueo del CGPJ es urgente», afirma Ernest Urtasun este lunes, a la par que añade que la coalición se muestra partidaria del cambio en el sistema de alternativa al no creer «en la buena fé del PP». En cuanto a la segunda, el portavoz de Sumar aboga por consumir la a directiva de la Unión Europea sobre la permiso de los medios de comunicación —la misma hizo relato la pasada semana en una entrevista en TVE—, aprobada en diciembre del año pasado bajo la presidencia europea de España y que incluye la creación de un Comité Europeo de Servicios de Medios de Comunicación, como entorno forense a estudiar a partir de ahora aunque, asegura, el de los medios es un «debate sosegado y tranquilo» a la par que una «cuestión compleja».
En este sentido, parece fatal recapacitar que Sánchez, en otra entrevista concedida al diario ‘La Vanguardia’ este domingo, anució cambios en la ley orgánica sobre el derecho al honor y el derecho a la ratificación. «El derecho al honor es importante. No nos gusta que se viertan bulos y ataques personales», explica el ministro de Civilización, al quien le parece perfectamente que «se pueda tocar de forma rigurosa» internamente del Gobierno de coalición.