En los últimos tiempos, diversas situaciones de okupación en toda España están marcando el foco de la hogaño, poniendo sobre la mesa no sólo este problema social sino todos los conflictos generados por los altos precios de las viviendas.
Pero lo cierto es que en el interior del creciente asunto de la toma ilegal de viviendas hay una serie de personas que no pueden siquiera ampararse en la exigencia como motor para acometer el delito.
Es, siempre según el evidencia del dueño verdadero de la vivienda, lo que ocurre en el caso que contamos hoy y del que se ha hecho eco Telemadrid.
Un hombre adquirió en 2020 un chalé en en Móstoles, en una zona residencial entre este término municipal y el de Villaviciosa de Odón.
Cuando concluyó con los trámites para mudarse a la vivienda, se encontró con que esta estaba okupada por un hombre que alegaba tener pagados diez abriles de inquilinato.
El propietario ha contado su historia en el software 120 minutos de la televisión pública madrileña: «Se está lucrando y sale a la calle sin ningún tipo de duda», explica el hombre, que relata así la comportamiento del okupa.
Lo más difícil de la situación es que la persona que está viviendo en su casa de forma ilegal no sólo no paga, sino que encima realquila habitaciones a estudiantes a razón de 600 euros cada una, lo que supone un ingreso mensual de 1.800.
Tres hijos y viviendo de inquilinato
«El drama personal es el mío, que esta es la única vivienda que tengo, tengo tres hijos y ahora estoy de alquier y me está costando salir delante», relata el propietario, quien está atravesando problemas económicos ya que invirtió todo su monises en una casa que ahora no puede disfrutar.
Por el momento, no ha trascendido en qué punto se encuentra la situación del okupa ni si la Policía ha intervenido en un posible desalojo.
«Este señor tiene la caradura de salir y entrar sin dar explicaciones», cuenta el dueño, que dilación que con su aparición en televisión se pueda desatascar la situación.