Una información triste ha sorprendido este lunes a muchos vecinos de Petrer (Alicante), al enterarse de que se ha desplomado de orto el pino gigantesco de Ferrusa, un ejemplar de más de 150 abriles de pasado y que supera los 20 metros de cúspide. Números singular, formaba parte de la historia regional porque durante décadas, infinidad de familias se han comido la mona de Pascua bajo su sombra.
Formaba parte del Catálogo Municipal de Árboles Monumentales de Interés Restringido y se prostitución de uno de los más reconocidos y con maduro historia de Petrer, situado en la emblemática Finca Ferrusa. Encima, tenía ese gran valencia sentimental para los vecinos de la comarca, como un punto de reunión tradicional en esas fechas de Semana Santa, tal como han resaltado desde el Junta.
«Los técnicos municipales ya están trabajando para determinar las causas de este suceso en uno de los árboles más emblemáticos de Petrer», ha indicado la alcaldesa, Irene Navarro. El pino, con más de 20 metros de diámetro de copa y más de 3,5 de diámetro de tronco, estaba incluido en el catálogo municipal apto por el pleno hace 10 abriles y, luego, sometido a revisiones periódicas. En 2019 se realizó un estudio específico de los árboles protegidos, incluido este pino.
Imagen en la que se aprecia el diámetro del árbol (3,5 metros) y su gran envergadura en la copa.
La alcaldesa, concejales y técnicos municipales y de la Conselleria de Medio Condición de la Generalitat Valenciana se han trasladado este lunes a Ferrusa y se prórroga determinar las causas del desliz desplome, aunque el importante peso del ejemplar, unido a su perdurabilidad pueden estar en el origen de que haya terminado por caerse sobre un pared que rodea la explanada donde da sombra y de forma puntual se realizan actividades.
Ha ocurrido de orto y, al descubrirlo, el encargado de la Concejalía de Medio Condición ha cedido la voz de rebato. Aunque el peso exacto del árbol es inalcanzable de determinar, en su caída ha destrozado un murete perimetral, pero a Dios gracias no se han registrado daños importantes. Ni siquiera el alcorque ha sobresaliente grandes raíces.
«Es un pino en torno al cuál muchas familias han disfrutado de un día de campo, sobre todo ayer cuando era costumbre comerse la «mona» de Pascua en esta finca, y ciertamente lo vamos a echar mucho de menos ya que es todo un símbolo de esta finca y de Petrer», en palabras de la alcaldesa.
Se está investigando si el pino podría sobrevenir estado atacado en su parte interna de las raíces por alguna enfermedad o plaga que contribuyera a su caída, ya que externamente no había cedido ninguna muestra y su copa estaba verde y frondosa. Los resultados de estas averiguaciones se comunicarán tan pronto como estén disponibles.