La ocupación de viviendas sigue siendo un tema muy preocupante que no deja de estar de presente. En la mayoría de los casos no suele ser un problema solo para los propietarios, sino que afecta a la convivencia de todos los vecinos.
En ocasiones los propietarios de la vivienda en cuestión ni si quiera tienen conocimiento de que ha sido ocupada por diversos motivos. Se puede dar el caso de que sea una segunda residencia, y los dueños se ausenten por largas temporadas, o incluso que esta vivienda pertenezca a un fondo aprovechado o a algún porción.
En presencia de esta situación, en la que solo los vecinos conocen lo que está sucediendo y son ellos quienes tienen que tomar medidas, hay varias opciones para solicitar el desalojo de los ocupantes.
Qué hacer si ocupan la casa del vecino
El primer paso sería avisar a los propietarios los ayer posible y seguidamente clamar a la policía para denunciar lo que está sucediendo. Si se descubre a los ocupas acordado en el momento en el que están ocupando la vivienda, ayer de que tomen posesión, la policía sí podría desalojarlos en el acto de ocupación. Todo esto a través del presidente de la comunidad, si es posible.
Es muy importante estar asesorados de la mano de un administrador de fincas y un abogado hábil en derecho inmobiliario. Si el ocupa persiste en su conducta, los vecinos podrán entablar contra él actividad de cesación que se sustanciará a través del pleito ordinario.
Si la policía no puede desalojar a los ocupantes porque no se les ha pillado en el acto, entonces habrá que interponer una demanda jurídico, ya que para que los ocupas sean desalojados, es necesaria una orden jurídico que autorice a la policía a entrar en la vivienda.
Una vez que se presente una demanda el togado puede osar de modo preventiva que se detenga la actividad prohibida. Si no se cumple, se podría considerar un delito de desobediencia. Este proceso puede resistir dos primaveras hasta que se consigue echar al ocupa.