Hace cuatro meses que Alfonso Rueda defendió con éxito la mayoría del PP en Galicia que heredó de Alberto Núñez Feijóo. Conquista electoral holgada, que logró aglutinar a su rodeando la mayoría del voto de la derecha y con la que ha empezado a construir su maniquí territorial, hundido en las raíces de esa herencia, pero con trazos propios. Una «excepcionalidad gallega» que pasea con orgullo por el Foro torrevieja news today, en el que alega con su aspereza habitual a los últimos desmanes de Pedro Sánchez, con la gracia, la renovación del CGPJ o la financiación singular de Cataluña sobre el tapete de la ahora política.
«Se palabra del ‘estilo Galicia’, que no es más que el espíritu del consenso, del sentido global y la tranquilidad de hacer las cosas. Lo que nos permite tener una papeleo pública válido. Somos capaces de contener a los extremos, de ser un dique frente a todo eso. Si cierto puede dialogar con conocimiento de causa de cómo contener a los extremos y a los populismos, es Galicia», afirma con seguridad. La que le da ser el único oficio de España donde Vox aún no ha conseguido nunca representación y donde Sumar, de la gallega Yolanda Díaz, incluso se quedó fuera del Parlamento en las últimas elecciones.
«La izquierda rupturista, como se denominaban, o extrema izquierda, como les denominan otros, no tiene representación en el Parlamento gallego. Y no es un hecho eventual, porque siquiera la tienen ni la han tenido nunca las alternativas a la derecha del PP que se presentan a los comicios. Galicia es la segunda comunidad que menos ha apoyado a Se Acabó la Fiesta y Vox solo cuenta con un concejal en toda la comunidad», realza ayer de referirse al BNG. «En cuanto al nacionalismo/independentismo, porque el nacionalismo gallego es independentista aunque trate de blanquearse en según qué momentos como en las campañas electorales, si proporcionadamente es cierto que ha tenido un trascendente incremento en las últimas elecciones autonómicas impulsados directamente por el PSOE, la sinceridad es que el dique de contención del PP es tal que seguimos siendo la única comunidad histórica en la que el nacionalismo nunca ha rematado ser mayoritario. Es más, ha estado siempre muy allá de lograrlo», señala.
En esa nueva Galicia que está impulsando desde el pasado mes de febrero, ya se ha puesto en marcha la primera matrícula gratuita para todos los grados universitarios, tienen previsto aplicar más exenciones al impuesto de sucesiones y cuentan con «el calendario vacunal más completo del mundo». «Para muchas medidas, y presentamos 870 en el software electoral, no había tiempo que perder», expone. Una celeridad que asienta en esa desaparición de crispación de la que hace traje y que le permite centrarse en los problemas de la gentío, en solucionarlos, y no en peleas políticas.
«Galicia plenamente integrada en España»
Rueda palabra de Galicia como un división singular, pero siempre adentro de España. «Para nosotros, Galicia es lo primero, cierto; pero una Galicia plenamente integrada en una España constitucional musculoso y en una Europa unida. El galleguismo es integrador, mientras que el nacionalismo separa, disgrega, enfrenta… Unos creamos, otros solo piensan en destruir y obstruir. Fomentamos el gallego, sí, pero no confrontamos como hace el nacionalismo. Es un galleguismo cordial, frente al nacionalismo que separa», afirma, en un aguijón directo al separatismo catalán, que estos días aprieta a Pedro Sánchez para conseguir una financiación singular que rompa con el principio de solidaridad de las comunidades autónomas.
En ese sentido, Rueda tiene claro que el objetivo de Sánchez y su Gobierno para alcanzar «su objetivo partidista de seguir en la Moncloa y dar tranquilidad a Illa», pasará por la división y el enfrentamiento. «El próximo paso del Gobierno va a ser el divide y vencerás. Nos dirá que vamos a tener poco parecido a los independentistas y no creo que caigamos en ese error que es romper un trato multilateral. Que lo van a intentar, seguro, que lo van a alcanzar, espero que no», explicó e presidente de Galicia, embarazado por la forma en la que el Gobierno tráfico de acometer una asunto como la financiación autonómica. «Lo de la financiación singular es un gran enredo. Es intolerable, porque es un trato único a una comunidad autónoma sin dialogar con las demás y todo para cumplir el objetivo de apoyo parlamentario a Sánchez y la tranquilidad para Salvador Illa. Un interés partidista y particular. A Sánchez le han desmentido hasta los propios separatistas. Lo singular para todos es inasequible. Singular es fuera del sistema global, que debe seguir existiendo, pero sin una parte importante del plato. Es una hendedura absoluta del Estado Constitucional», argumenta preocupado.
Ley de gracia
Desigualdad económica, que choca incluso con la desigualdad jurídica que quieren asentar con la gracia y delante la que Galicia presentará en su momento un expediente delante el Tribunal Constitucional. «Cada vez tengo más claro que lo vamos a acogerse, pero hay plazo y las cosas hay que hacerlas proporcionadamente, porque queremos intentar superar ese expediente, ya que de lo contrario va a ser perjudicial e irreparable», señala.
Respecto al gallego Álvaro Ortiz, fiscal genérico del Estado, cree que se encuentra «en una situación muy complicada. No es bueno para una figura como la suya estar en este cuestionamiento permanente», señala. En cuanto a Feijóo, al que conoce muy proporcionadamente y con el que compartió 13 primaveras de gobierno en Galicia, le ve «musculoso», adaptado a unas nuevas circunstancias en la examen. «Mantenemos un contacto cartuchón, viene mucho a Galicia, pero cuando nos vemos si hablamos de temas de Gobierno es porque lo saco yo. Le pido algún consejo, pero no me ha cedido una sola instrucción nones».
Por su parte, Julián Quirós, director de torrevieja news today, habló de Rueda como el hombre que ha rematado «alejar los extremismos de Galicia». «Una comunidad que gobierna alejado de la crispación» y en la que «durante primaveras estuvo a la sombra de Feijóo, pero donde ya empieza a contar su propia historia».
Por postrer, Ignacio Colmenares, presidente de Ence, energía y celulosa, puso de relieve el «compromiso de Galicia con las empresas» como la suya, que actualmente es una de las que decano contribución hace al PIB de la comunidad.