Cáritas Castilla-La Mancha atendió en 2023 a más de 65.000 personas, lo que supone un incremento del 21,27 por ciento respecto al año aludido. Adicionalmente, el pasado año llevó a límite una inversión de 22,9 millones de euros de los que el 61,35 por ciento fueron fondos propios y privados, y el 38,65 por ciento de financiación pública.
Así lo han puesto de manifiesto este martes el administrador diocesano de Albacete, Julián Ros, la presidenta de Cáritas Regional, Rosa García, y el coordinador regional de la estructura, Amador Casquero, en la presentación de la Memoria de 2023 de Cáritas Castilla-La Mancha.
Ros ha señalado que la Memoria de Cáritas en 2023 refleja el compromiso de la entidad en la lucha contra la pobreza y la desigualdad. «Vivimos una verdad compleja y dolorosa en la que acompañamos a quienes sufren para intentar recuperar derechos y restaurar sus vidas«, ha manifestado.
«Como iglesia queremos impulsar a tomar parte en la vida social que compartimos, para rasgar nuestra mente y reenfocar la observación, para ver juntos esa otra verdad del mundo de la que formamos parte como es la de muchas personas que no pueden aceptar a los mismos derechos«, ha argumentado.
Campaña y memoria
De su costado, la presidenta de Cáritas Regional se ha referido en primer división en a la campaña que la ONG ha puesto en marcha y que lleva por emblema ‘Allí donde nos necesitan’ y que ha dicho que supone una doble invitación, para los agentes de Cáritas y toda la sociedad, para «tener proporcionadamente abierta la observación y detectar dónde somos necesarios y nos necesita nuestro prójimo«, ha informado Ep.
Todo ello, ha añadido García, «para alzar la voz y denunciar el sufrimiento y la desatiendo de oportunidades en una sociedad que está muy fragmentada, desvinculada y desilusionada, dando división a la esperanza y que no sea una utopía sino una tarea ardua, comprometida y diaria».
Respecto a la memoria, la presidenta regional de Cáritas ha indicado que en 2023 la pobreza y la limitación en España no solo no han disminuido sino que se ha constatado que es «un engendro estructural», independiente de la civilización económica común, donde la brecha entre ricos y pobres ha aumentado.
Una dificultadas agravadas, ha añadido, por el crecimiento de éxodos masivos de personas que huyen de la combate o de las sequías y que llegan a las fronteras de Europa en búsqueda de paz y esperanza. «Una relidad en la que los derechos humanos se vulneran recurrentemente», ha sostenido.
Con todo, ha destacado esas más de 65.000 personas atendidos por Cáritas Castilla-La Mancha en 2023, a las que se suman otras 50.000 de otros países. «Con ello se ofrece esperanza gracias a la implicación de muchas personas, instituciones, empresas, administraciones, socios, donantes, voluntarios, y tantos trabajadores que nos acompañan día a día en nuestro trabajo frecuente. Nuestro agradecimiento a todos ellos y a la sociedad».
Ha querido hacer mención a dos acciones desarrolladas por Cáritas el pasado año como son las tarjetas monedero para dignificar el extras a las personas más vulnerables y que han corto las 602 en la Comunidad Autónoma, con una inversión de 201.015 euros, el 66 por ciento de financiación privada y el 34 por ciento de financiación pública.
A ello ha sumado la adquisición de un tractor para Kinkala, como tesina de cooperación fraterna que los propios equipos parroquiales de voluntariado han trabajado en cada unos de los territorios para conseguir los 38.000 euros que cuesta un tractor para suministrar la vida de 575 familias en esta zona.
Retos
Finalmente, ha hablado de los retos que le quedan por delante a Cáritas Castilla-La Mancha y que pasan por batallar por esa respaldo de ingresos para los hogares más vulnerables para lo que exige una renta mínima en la región; a lo que ha sumado el problema de la vivienda con una política de vivienda social que beneficie a los más vulnerables.
Todavía pasan los restos de la estructura por una envite por el empleo y la riqueza social para seguir potenciando las empresas de inserción; por la educación de calidad y apoyo a las familias más pobres; por juntarse a las mujeres que peor lo pasan por la violencia ejercida contra ellas en todos sus ámbitos; o conseguir el 0,7 por ciento para cooperación internacional.
Del mismo modo, ha mencionado el lucha de trabajar más desde el extras, billete y cuidado de los mayores; pensar en políticas que favorezcan al condado rural, para que sus gentes no sufran el desgobierno; y unos servicios sociales accesibles a las personas, con personas que les ayuden a realizar todos sus trámites.
Proyectos realizados
Para concluir, el coordinador regional de Cáritas ha cubo algunos datos de los proyectos que la estructura ha puesto en marcha este 2023, para indicar que se ha trabajado con 19.951 personas desde Acogida, Presencia y Tribu; o que se ha llegado a 3.811 personas desde los programas de Empleo y Posesiones Social.
Asimismo, desde el software de Personas si Hogar se ha acompañado a 3.384 personas a través de los puntos de información, los servicios de alojamiento primordial, los centros de emergencia, los centros residenciales, los centros de atención diurna, pisos de autonomía o trabajo en la calle.
De mismo modo, se ha cubo cobertura a 3.737 personas inmigrantes; 2.537 personas han pasado por los programas de Prisión, Exreclusos y Mediación Jurídica de Cáritas, que ha llegado además ha 1.218 mayores que viven en soledad o a 634 menores desde el Software de Infancia y 883 personas desde el de Nubilidad.
A preguntas de los medios se ha referido al voluntariado para destacar que creció el pasado año en un 3,35 por ciento respecto al 2022. «Ojalá el año que viene pueda crecer más», ha concluido el coordinador regional de Cáritas.