Carlos Sainz no sólo condujo como nunca antes, sino que también mostró una tremenda frialdad para ‘ayudar’ a Norris en las últimas vueltas y mantener a raya a George Russell y Lewis Hamilton. “Es un fin de semana increíble, gracias a todos en Ferrari porque han trabajado muy duro para revertir el difícil comienzo de temporada. Se trataba de limitar nuestra degradación, pero tuvimos que parar temprano debido al coche de seguridad, porque así lo he hecho”. “Tuve que reducir el ritmo. Le he dado el DRS a Lando para ayudarle”, resumió el madrileño en una lección de madurez.
Lando Norris (McLaren) y Lewis Hamilton escoltaron a Sainz al podio después de que Russell golpeara la pared cuando presionaba a Norris. Por su parte, Fernando Alonso vivió un tormento durante toda la carrera, arruinado por una parada de 25,8 segundos que acabó hundiendo al ovetense hasta la 15ª posición. Pese a ello, el asturiano se convirtió en el primer piloto en la historia de la Fórmula 1 en completar 100.000 kilómetros en condiciones de carrera: el incombustible de Aston Martin.
Carlos Sainz, que estrenó su palmarés en Fórmula 1 el año pasado en Silverstone, firmó su segunda victoria en F1 en el circuito urbano de Marina Bay y, de paso, acabó con la racha ganadora de Red Bull, la única escudería en la que había ganado en 2023.
“Fin de semana increíble. Gracias a todos en Ferrari porque han hecho un gran esfuerzo para cambiar el comienzo tumultuoso de la temporada. Hicimos todo perfecto en la carrera y nos vamos con una victoria que todo Ferrari y toda Italia están alentando. “. estar orgulloso”, afirmó Carlos Sainz tras la carrera.
“Se trataba de limitar nuestras limitaciones con los neumáticos y la degradación, gestionar los tiempos de vuelta. Paramos antes de lo esperado para el coche de seguridad y tuve que reducir aún más la velocidad para controlar a George Russell. Al final, le di el DRS A Lando Norris para que le ayudara -terminó segundo- y conseguimos la victoria”, analizó el español.
Sentí que tenía la tranquilidad y el espacio para hacer lo que podía hacer. Evidentemente estás bajo presión, pero yo he tenido el control en todo momento y he podido conseguir esta victoria y estoy muy contento”, concluyó Carlos Sainz.
El himno español sonó en Marina Bay en honor a Carlos Sainz y luego el himno italiano sonó en honor a Ferrari. Hacía mucho tiempo que no sonaban acordes distintos a los de Holanda y Austria. Carlos Sainz cambió el tono del Mundial con una actuación magistral. Dentro de una semana regresa a la F1 en Suzuka, con el GP de Japón. Allí el madrileño buscará su tercera victoria y Alonso la 33. Todos a 3 entre los pilotos españoles en la Fórmula 1.