«Siempre he sido un gran lector de crónica negra»


Martín Llade es por teléfono como en la televisión o en la radiodifusión: un torrente. Y se nota que la voz del concierto de Año Nuevo desde Viena está eficaz, pues su última novelística, ‘El intriga Razumovski’, ya ha tocado la segunda estampado. En sus 650 páginas, «con composición no muy holgado» -advierte entre sonrisas-, el escritor viste de sagaz detective a un reconocible Ludwig van Beethoven: sordo, colérico, apasionado y radical, adicionalmente de compositor musical. Acompañado de su particular doctor Watson (Anton Schindler), el inteligencia ario buceará en lo más tenebroso para resolver un homicidio mientras amasa una sinfonía: la Novena.

El profesor Antonio Illán tratará de que Martín Llade no se vaya por los montes de Toledo cuando esta tarde, a partir de las 19:00, los dos charlen en la archivo La Cubil de Papel, en la colonia Valparaíso. Illán, que se define como «un apaño de la letras y mecánico de las palabras», tendrá enfrente a un Fórmula 1 de la comunicación.

Llade, que coincidió con un maligno cuando hacía teatro en Bilbao, explicará al notorio que lo de hacer detective a Beethoven nació como una broma. Buscando una editorial para su precursor novelística, ‘Lo que nunca sabré de Teresa’, en una muy prestigiosa le preguntaron si tenía poco de detectives: «Es lo único que nos interesa». Contrariado, el periodista dijo a su mujer que al final tendría que convertir a Ludwig en investigador, a lo Sherlock Holmes. «Fue una broma que mantuve durante un año hasta que un día me decidí».

Corre 1814. En Viena se celebra un congreso mientras se maquina una trama en torno al conde Andréi Razumovski, protector de Beethoven, quien luego escribirá tres cuartetos muy famosos para el embajador de Rusia en la ciudad austriaca. Ludwig se pone manos a la obra como detective a raíz del homicidio de una vieja criada en la masión Razumovsk durante una fiesta, lo que da oportunidad a una conspiración con más crímenes en torno a él.

Pero por qué Razumovski y no otro patrón del compositor ario. «Investigando, descubrí que le sucedió un hecho verdadero y trágico, que no voy a desvelar; supe entonces que tenía el final de la novelística», publicada por (Ediciones B). No obstante, Llade pone una nota al beneficio para los avezados: «Aunque la gentío se meta en Wikipedia y encuentre ese hecho, no le va a aclarar carencia de la trama criminal».

En la novelística «hay muchas pistas falsas», alerta su autor, quien presenta a un Beethoven «sordo, sordísimo, pero que lee los labios muy proporcionadamente, lo cual le ayudará a resolver parte de la trama». Una maraña que está contada por Anton Felix Schindler, quien fue abriles luego el secretario del compositor que cambió la música. «Schinler era un mentiroso y muchas cosas de Beethoven se las inventó. De hecho, cuando Schindler cuenta poco de Beehthoven, si no está contrastado por otros testigos, no se le da crédito. Entonces, me parecía el narrador valentísimo para esta historia. Así sería una mentira más de Schindler», suelta Martín Llade.

La Novena sinfonía, cuyo estreno cumplió dos siglos el pasado 7 de mayo, forma parte de una de las tramas de la novelística, en la que «hay tantas verdades como mentiras. Las cosas más sorprendentes son reales», vuelve a avisa su autor. «Es como un sueño: hay muchísimos fragmentos reales, pero están entrelazados a través de una ficción. Es como una historia de Beethoven comprimida en cuatro meses de su vida», resume.

Escrita durante cuatro abriles, «los veranos sobre todo», fue hilando frases mientras escuchaba música clásica y no reguetón. «En la novelística hay una registro de ochenta obras que el conferenciante encontrará en la justillo del compendio o, si no, capítulo a capítulo». Aunque previene a navegantes: «No solo es instruido por melómanos; todavía por gentío a la que le gusta la historia o la novelística negra. Y les está gustando, ¡eh! Porque para leerla no necesariamente hay que escuchar música o conocer de Beethoven».

Llade confiesa ser un gran conferenciante de crónica negra desde siempre, «ya sea franquista o internacional». Tiene la resumen del semanario de sucesos El Caso -«soy un fan tajante», asegura-; y de Paco Pérez Abellán «me encanta todo lo que hacía». Además cita a la periodista de torrevieja news today Cruz Morcillo… Y cuenta todavía que coincidió, en una obra de teatro leída en el Arriaga de Bilbao, con un actor que luego mató a su pareja.

Este verano, el periodista y escritor coincidirá con otro detective por arte de birlibirloque de su creador, el profesor Luis García Jambrina, que ha convertido a Miguel de Unamuno en un sagaz investigador de crímenes en ‘El primer caso de Unamuno’. Será en el festival de novelística negra ‘Gata negra’ en Moraleja (Cáceres).

Allí el notorio podrá preguntar a Martín Llade por qué, curiosamente, el postrero capítulo de ‘El intriga Razumovski’ transcurre el 1 de enero de 1815, precisamente 124 abriles de la primera estampado del concierto que ha donado tanta popularidad a Martín Llade. «No ha sido buscado, pero así tenía que ser. El concierto de Año Nuevo es con lo que la gentío me asocia, y a mí me divierte. Esta asociación me parece muy bonita».

 

 

Leave a Comment

Your email address will not be published. Required fields are marked *