Madrid se tiñe de rojo y amarillo estos días. El décimo aniversario de la proclamación del Felipe VI coincide con la celebración en Alemania de la Eurocopa, por lo que las banderas de España ya engalanan balcones, escaparates de establecimientos, bares y los principales edificios públicos de la renta. Tanta es la optimismo de sacar a relucir la simbología franquista que los fabricantes y vendedores de estas enseñas se han conocido al meta de unidades durante los últimos días. Sin confiscación, la competición deportiva aún no ha destruido. Los empresarios especializados esperan que conforme la Selección avance de rondas en el campeonato, el furor colectivo irá a más y, en consecuencia, sus ventas.
Tanto el Comunidad de Madrid como el gobierno regional buscan celebrar a lo magnate el aniversario del reinado de Don Felipe, por lo que han previsto numerosas acciones durante estos días y han animado a ornamentar los balcones de la renta con la bandera franquista como muestra de apoyo a la Corona «y el cariño cerca de Felipe VI, la Reina y todo el conjunto de la Comunidad Existente, por la extraordinaria tarea que hacen», aseguró el corregidor de Madrid, José Luis Martínez-Almeida.
Los propios edificios públicos de estas dos administraciones, tal y como se anunció, ya lucen la rojigualda. «La mayoría de peticiones que hemos recibido estas semanas provienen de organismos oficiales», determina Arcángel, directivo de Fieltros Olleros, un histórico establecimiento situado cerca de la Plaza Veterano que opera desde 1863 y estos días ha llegado a agotar el ‘stock’ de los productos.
Este aumento de demanda incluso lo vive Screen and Digital Printing, ayer conocida como Sosa Dias. Durante los últimos días, las ventas ha aumentado un 50% en esta industria, que fue distribuidora en los Juegos Olímpicos de Barcelona de 1992 y que se encargó de la confección de la bandera situada en la plaza de Colón.
Un trabajador de Fieltros Olleros muestra algunas de las banderas de España que comercializan
Aunque las empresas dedicadas a este sector suelen tener cuerpo detención de ventas durante todas las épocas del año, los picos más elevados, aseguran desde Sosa Dias, se producen siempre que hay acontecimientos deportivos relevantes –como pueden ser competiciones como el Mundial, la Eurocopa o los Juegos Olímpicos–, manifestaciones y, sobre todo, el día de la Hispanidad, una plazo secreto para estos vendedores.
En lo que a banderas rojigualdas se refiere, principalmente ha crecido la demanda de enseñas institucionales. En esta industria, que aseguran no haberse conocido sobrepasados en ningún momento frente a la automatización de las instalaciones que disponen, se realizan confecciones de todo tipo y de diferentes dimensiones, según el encargo que reciben. Así, estos días se han solicitado desde cintas especiales para colocar en balcones, enseñas con o sin escudo e incluso de mano que incorporan un palo grapado.
Esta situación permite comprender, según explican desde esta empresa afincada en Colmenar Vetusto, el impacto que tienen tanto el décimo aniversario de la proclamación de Felipe VI como la celebración de la Eurocopa.
Victorias de la Selección
Los deportes, sobre todo el fútbol, son eventos en las banderas son un imprescindible en representación de la unión. En este sentido, los profesionales del sector coinciden en que si la selección española de fútbol continúa pasando de ronda en Alemania, las ventas «incluso seguirán avanzando positivamente». «Aún no hemos jugado ni dos partidos», indica Arcángel a este diario.
Las victorias de España en la Eurocopa no solo movilizarán a organismos oficiales, sino incluso a los apasionados del fútbol: «Mueve mucho la demanda de estos productos la ilusión que nace una vez existe la posibilidad de vencer».