En plenas negociaciones entre el PP, PSOE y BNG para disuadir a Gonzalo Pérez Jácome de la Alcaldía de Orense con una moción de censura, populares y socialistas han tendido lazos en otra ciudad de la provincia. En Carballiño, PP y PSOE han llegado a un pacto para administrar juntos la ciudad el resto del mandato.
Pero la intrepidez ha desatado una nueva crisis en el socialismo gallego: la ejecutiva del PSdeG ha repudiado el acuerdo y ha preparado que, de materializarse el mencionado pacto, el partido «tomará medidas» contra los concejales socialistas que »desatiendan el mandato de los órganos de dirección». «Ese acuerdo no cuenta con la autorización del Partido Socialista», ha indicado este martes el PSdeG en un comunicado, apoyado por la ejecutiva provincial y federal del PSOE.
El PSOE de Francisco Fumega ganó las últimas elecciones municipales, las de 2023. Los socialistas obtuvieron seis concejales y estaban gobernando en minoría. Por detrás se situó el PP, con cinco ediles, los mismos que Espazo Popular, el partido del exacalde de la ciudad y exconselleiro del gobierno bipartito de la Xunta, Pachi Vázquez.
Ahora, con este acuerdo, Fumega seguirá siendo el corregidor, pero cederá el cayado de mando a los populares el zaguero año de mandato, antiguamente de los comicios de 2027. PSOE y PP además pactaron una distribución equitativa de las concejalías, aún por concretar.
Todo ello si finalmente los socialistas carballineses no echan para detrás el acuerdo tras la advertencia de la ejecutiva que encabeza José Ramón Gómez Besteiro.