El corregidor de Ourense, Gonzalo Pérez Jácome, volvió a quedarse solo ayer en el pleno extraordinario y se vio forzado a retirar del orden del día el punto en el que pretendía aprobar el pliego para licitar el convenio de luces de Navidad para este año, que tiene un reparo de Intervención por “desliz de crédito” y un pliego primoroso de forma “pouco obxectiva”. Como Jácome sabía que esta vez el Partido Popular no lo apoyaría, retiró el punto -con el apoyo del PP para retirarlo- antiguamente de votarse para así evitar una nueva derrota que evidenciase su soledad.
En el pleno sí salió delante el convenio para sumarse a Xantar na Casa, entre reproches de la competición a los “cortaduras” y “desmantelamento” del ámbito social. La popular Noelia Pérez acusó a la alcaldía de ser una “máquina de contar mentiras” tras tardar cinco meses en firmar el convenio y deber dejado tres meses y medio a clan longevo sin servicio tras deber suprimido el Comedor sobre Rodas. Encima, recordó que la repertorio de prórroga en el ámbito social llega a tres meses.
Por su parte, la portavoz socialista, Natalia González, relató la repertorio de desmantelamientos y acusó de “postureo” al gobierno regional. Rhut Reza, del Agrupación Nacionalista Galego, pidió “axilidade” ahora a la Xunta para poner en marcha el Xantar na Casa tras tanto retraso del Concello.
Toda la competición en conjunto afeó el olvido del gobierno de Jácome y el desprecio al ámbito social. Sin retención, y pese a que no se votó, el punto de longevo debate fue el de las luces de Navidad. El portavoz nacionalista, Luis Seara, se preguntó qué acuerdo tienen con el PP y qué van a cambiar en el expediente de las luces para que se lo apoyen. María Fernández (PSOE) recordó a Pérez Jácome que no tiene crédito para contratarlas y lo conminó a “abonar as do ano pasado”, al tiempo que recordó que el convenio del año pasado es “torpe” por haberse adjudicado sin crédito, lo que impidió que el gobierno regional lo pudiese prorrogar.
Por zaguero, Miguel Michinel (PP) se preguntó por qué no prorrogó el convenio antedicho y acusó a Jácome de hacer un expediente igual que el del año pasado y pidió que se ajuste el consumición al presupuesto que hay, al tiempo que afeó a Jácome que presentase el mismo pliego que el año antedicho, cuando ya fue reparado por el interventor. Michinel lamentó morar en el “día de la marmota”.