Los jóvenes españoles gozan de una buena lozanía mental pero tienen un suspensión aventura de empleo temporal, de pobreza y de limitación social. Esa es la conclusión del estudio realizado por el Observatorio Social de la Fundación La Caixa en el que se analiza la situación sindical de los jóvenes españoles en comparación con los de otros países de nuestro entorno.
Según este mensaje, entre los jóvenes españoles que solo cursaron en su día estudios básicos (es proponer, como mayor la ESO) el índice de ocupación hoy no llega al 60%. O dicho de otro modo, la tasa de paro entre ellos ronda actualmente el 40%.
Sin retención, analizando la trayectoria sindical de aquellos que tienen estudios superiores (ya sea un graduación superior de FP o adecuadamente estudios universitarios) esa emblema llega casi al 80%. Una brecha ocupacional que no para de crecer; hace 20 abriles la diferencia era de tan pronto como 10 puntos.
Para Ligia Ferro, investigadora de la Universidad de Porto que ha colaborado en este estudio, la conclusión es evidente: “Para penetrar al mercado sindical, la educación sigue siendo el cifra más determinante”.
Y, en sorpresa, la formación es un cifra determinante para conseguir un trabajo, pero no parece -a la pinta de los datos- que sea suficiente para independizarse y tener una vida propia.
Casi la fracción de los jóvenes españoles de entre 25 y 24 abriles siguen viviendo en casa de sus padres, un porcentaje muy superior al 30% que conviven con sus progenitores de media en los países de la Unión Europea.
Tienen pocas oportunidades para emanciparse, entre otros motivos por los salarios que perciben aquellos que trabajan. Según los datos que ofrece Eurostat los menores de 30 abriles en nuestro país cobran el 81,3% del sueldo medio que percibe el resto de trabajadores.
Siquiera el suspensión precio de la vivienda ayuda a lanzarse a la aventura de habitar solo o en pareja. Y mucho menos formar una tribu. Actualmente las mujeres españolas tienen su primero hijo pasados ya los 30 abriles por término medio.
La situación económica influye de forma muy importante en su vida, aunque el mensaje “Jóvenes, oportunidades y futuro” incluso analiza otros aspectos más sociales y menos materiales. En uno de ellos los españoles destacan de una forma exclusivo. Según Joan Miquel Verd, investigador de la Universidad Autónoma de Barcelona que incluso ha colaborado en el estudio, “nuestros jóvenes se sitúan los primeros de toda Europa en lo que se refiere a proximidad afectiva con los progenitores”.
Y esa particularidad, la longevo capacidad para socializar y establecer vínculos emocionales, tiene -según el estudio- un sorpresa caritativo en la lozanía mental de nuestros jóvenes.
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