Pero los expertos advierten que estos medicamentos son muy poderoso y puede tener efectos extremadamente peligroso para la salud si no se utiliza bajo supervisión de un médico
De la diabetes a la obesidad
Comenzó como un tratamiento para diabetes y se ha convertido en un arma para combatir otra enfermedad crónica: la obesidad. Según Cristóbal Morales, endocrinólogo e investigador Vithas Sevilla, Ozempic y Saxenda “disminuir el apetito, aumentar la saciedadTienen beneficios sobre el control metabólico y cardiovascular.
Por tanto, no se utilizan para adelgazar sino por motivos de salud. “no es una varita magica“Es un acompañamiento para una vida saludable”, afirma Morales.
El peligro del autoconsumo
Vanesa compartió en las redes sociales su experiencia supervisada por médicos. Ella recibió comentarios alarmantes sobre su uso con fines estéticos: “Una joven me dijo que pesaba 63 kilos y quería perder un par de kilos para una boda. Me dijo que su prima se lo estaba inyectando y le había dado una pluma.”
El mal uso puede tener efectos muy graves. La genetista y endocrina Dolores Saavedra advierte: “Existe la posibilidad de que exista una pancreatitisy eso es un efecto adverso grave”. Asegura que sin control profesional se conseguiría el efecto contrario, “se pierde peso pero también se pierde músculo y hay un efecto rebote real”.
Su venta en el mercado negro dio lugar a escasez para aquellos que realmente lo necesitan. Morales confirma que algunas “fábricas no han podido soportar la alta demanda”. Saavedra recuerda que este medicamento está dirigido “a quienes lo necesitan. A quienes tienen resistencia a la insulina, obesidad abdominal u obesidad general, no a una persona que quiere perder 2 kilos”.
Es un fármaco tan potente que requiere prescripción médica, control y seguimiento médico.