«A mí no me gustan estos espectáculos. Quiero poner paz»


El presidente del Parlamento de Baleares, Gabriel Le Senne (Vox), defiende que la expulsión de las dos diputadas socialistas, Mercedes Apuesto y Pilar Costa, que le desobedecieron en la cámara regional, fue proporcionada, aunque admite que se equivocó al retirar él mismo la fotografía de tres víctimas del franquismo que la diputada socialista Mercedes Apuesto colgó en su ordenador en señal de protesta contra la derogación de la Ley de Memoria Democrática este martes.

«Quiero pedir disculpas. A mí no me gustan estos espectáculos», ha expresado a los medios de comunicación al salir de la articulación de portavoces este miércoles, donde los representantes de PP y PSOE le han preciso una disculpa pública. En primer punto, Le Senne ha pedido perdón personalmente a Apuesto y a Pilar Costa, y a posteriori, ha desencajado a hacerlo públicamente: «Quiero poner paz. Me he erróneo en ese detalle», ha agradecido tras la reunión, refiriéndose al momento donde perdió el temple pero no en la expulsión.

Le Senne reitera que los retratos «vulneraban la neutralidad de la Mesa» y por ello «procedió» a expulsarlas tras llamarlas al orden tres veces en presencia de «una evidente infracción». Un día a posteriori, reflexiona y reconoce que debió suceder recurrido a los servicios de la Cámara y evitar su arrebato.

Delante la polémica suscitada, el presidente del Parlamento regional pide «evitar exageraciones». Todavía ha denunciado una campaña de acoso y las amenazas que está recibiendo en las redes sociales desde ayer, alentadas, dice, «por algunos diputados del Parlamento».

La concurso pide su dimisión

Con la concurso en liga pidiendo su dimisión y la reprobación del propio presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, -que este miércoles ha censurado su «execrable comportamiento»-, Le Senne ha emitido un comunicado antaño de la articulación de portavoces donde ha explicado que «en ningún caso» su intención fue romper la fotografía que Apuesto tenía en el reverso de la pantalla de su ordenador sino que pretendía retirarla para preservar la neutralidad ideológica de la institución.

Explica que tanto la vicepresidenta como la secretaria segunda del Parlamento balear, Mercedes Apuesto y Pilar Costa (PSOE), exhibieron estos carteles «claramente partidistas en la Mesa» durante el debate de la propuesta de Vox para derogar la Ley de memoria democrática de las Islas, aprobada en 2018 durante la asamblea de Francina Armengol.

Le Senne trató de convencer a Apuesto «en privado y de guisa reiterada» al tratarse de la Mesa del Parlamento. Recalca que no puso problema a que otros diputados exhibieran las fotografías desde sus escaños.

Inicialmente, el presidente del Parlamento balear había dejado ocurrir la «infracción» para «no difundir más desorden», prosigue. Pero finalmente actuó porque «crecían las quejas por la desidia de respeto a la Cámara y a la Mesa» y en presencia de el incumplimiento de Apuesto, que se había comprometido a quitar los carteles tras la intervención del diputado de Vox, «cosa que luego no hicieron».

Así las cosas, el presidente hizo conocer en privado a Apuesto que, si no retiraban los carteles, las llamaría al orden y las expulsaría, a lo que Apuesto contestó «’expúlsanos’, encogiéndose de hombres», afirma. Acto seguido, tras llamarlas tres veces al orden y «en presencia de su ademán contumaz y provocadora«, Le Senne cerró el ordenador de Apuesto y ésta volvió a abrirlo mientras defendía que las imágenes estaban ahí como «acto de ecuanimidad y reparación». Fue en ese momento cuando se rompió la fotografía de Aurora Picornell, conocida como La Pasionaria de Mallorca, cuyos restos fueron localizados recientemente en una fosa global.

El presidente del Parlamento balear admite que habría sido más apropiado ordenar a los servicios de la Cámara la ejecución de la osadía, como se hizo con Pilar Costa. «En cualquier caso, no es posible censurar la función del presidente sin antaño censura la ademán previa provocadora de la vicepresidenta y secretaria segundas del Parlamento», critica responsabilizando todavía a Apuesto y Costa.

Le Senne justifica su función

Le Senne se apoya en la legislatura de la institución para documentar su función y apela al deber de la Presidencia de perseverar el orden, así como al deber de todos los miembros de la Mesa en mantenerse neutrales.

Ejemplifica que cuando «un miembro de la Mesa interviene en un debate, abandona la Mesa y ocupa un escaño debajo, a fin de preservar la neutralidad». Los miembros de la Mesa, luego, deben ayudarle a estabilizar el correcto progreso de las sesiones y el mantenimiento del orden, «no perturbarlo», expone.

Le Senne recuerda que el artículo 119.2 del Reglamento establece que si el diputado sancionado (expulsado) se niega a entregarse la sala, el presidente debe adoptar las medidas que considere pertinentes para hacer efectiva la expulsión. «Y el artículo 120 dice lo mismo para el mantenimiento del orden en las dependencias del Parlamento», apostilla.

Muy afectado, Le Senna apasionamiento a la calma y pide «evitar más exageraciones y relatos incompletos» de los ocurrido. Denuncia, adicionalmente, la campaña de acoso, insultos y amenazas que está sufriendo en las redes sociales, «incluso con la décimo de diputados del Parlamento balear».

El representante de Vox, que cuenta con el respaldo de su partido, concluye su comunicado defendiendo que «todo intento por menoscabar la neutralidad de nuestras instituciones es un ataque contra la democracia y el Estado de derecho».

«Lamentable, aborrecible, violento»

El ministro de Política Territorial y Memoria Democrática, Atractivo Víctor Torres, ha donado instrucciones a los servicios jurídicos para que analicen lo ocurrido y emprendan las acciones legales pertinentes. Torres ha condenado este hecho que calificó de «lamentable, aborrecible, violento, antidemocrático e inhumano» y pidió la «total condena de cualquier demócrata».

Por su parte, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha censurado este miércoles el «execrable comportamiento del del presidente del Parlamento de las Islas Baleares», Gabriel Le Senne, que, según ha dicho, merecería «la reprobación y la dimisión».

Los grupos de la concurso en el Parlament balear han presentado una moción de remoción del presidente de la Cámara por «negligencia notoria y solemne» durante el pleno de este martes, en el que Le Senne arrancó una foto de Aurora Picornell.

Así, PSIB, MÉS per Mallorca, Més per Menorca y Unidas Podemos han activado este miércoles el mecanismo para apartar al presidente a través de un escrito en el que piden que se convoque un pleno extraordinario para pelear y elegir la moción de remoción.

Para la concurso, la ademán de Le Senne durante el debate de la toma en consideración de la derogación la ley de memoria democrática fue «extremadamente solemne e inédita» y «requiere una respuesta institucional».

La concurso ha defendido que exhibir las fotos «no puede en ningún caso incardinarse» en el interior de los supuestos recogidos en el artículo 118 del Reglamento del Parlament balear. Lamentan la «determinación» y la «forma violenta» de cerrar el ordenador de Apuesto, adicionalmente de cuestionar la expulsión.

El PP ha censurado el comportamiento de Le Senne, si admisiblemente ha criticado la crispación que se repite en el Parlamento recientemente y ha detallado algunos episodios en los que ha agudo a los diputados del PSOE. «Todos los diputados, algunos más que otros, deberían utilizar este periodo de sesiones para analizar esta determinación en el parlamento», ha obvio el portavoz del PP en el Parlamento, Sebastià Sagreras, que se ha agradecido que Le Senne «perdió los papeles» pero le ha avalado en su osadía de perseverar la neutralidad ideológica de la Mesa del Parlamento balear. «Es el momento de aclarar un periodo de advertencia».

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