PNV y PSE-EE han firmado este miércoles el acuerdo programático que permitirá investir mañana a Imanol Pradales como nuevo Lehendakari y presidir en coalición los próximos cuatro primaveras. La Asamblea Franquista del PNV y la militancia de los socialistas ratificaron el lunes el acuerdo que han sellado hoy el presidente del PNV, Andoni Ortuzar, y el secretario militar del PSE, Eneko Andueza, por el cual ambas formaciones se comprometen, entre otros aspectos, a «ampliar y mejorar» el autogobierno vasco, con peculiar incidencia en el fortalecimiento de la soberanía económica y financiera, y a afrontar la aggiornamento del Pacto Estatutario.
Son dos de los compromisos adquiridos por nacionalistas y socialistas en el acuerdo de bases que han reformista este miércoles, en vísperas de la investidura en el Parlamento de Pradales, y que consta de cinco ejes y 32 áreas de recital. «Gracias a este pacto, Euskadi va a contar a partir de la próxima semana con un Gobierno Vasco respaldado por una mayoría absoluta en el Parlamento Vasco y con un acuerdo de bases programáticas que servirá de hoja de ruta para toda la plazo. Unas bases que abordan todas las cuestiones que interesan y preocupan a la ciudadanía», ha concreto Ortuzar tras la firma.
Un plan que el presidente del PNV ha calificado de «angurriento» y «capaz de dar respuesta a las demandas, evacuación y anhelos del Pueblo Vasco», pero que respeta las «posiciones históricas» de cada uno de ellos. «Estamos satisfechos de sus contenidos, creemos que es una ambiciosa postura política por parte de los dos partidos, y solo me queda aseverar que pedimos al resto de fuerzas políticas del Parlamento Vasco que sepan acertar de modo positiva y constructiva este acuerdo», ha subrayado.
Uno de los anhelos de la formación nacionalista, y que queda plasmado en el documento, es «crecer en autogobierno». Precisamente, este es el botellín de los ejes del acuerdo para la reimpresión por tercera vez consecutiva de un Ejecutor de coalición, en el que no estará Andueza. Un pacto que «va a situar a Euskadi y al autogobierno vasco en el oficio que les corresponde en este momento histórico», según ha señalado Ortuzar. El objetivo, en este aspecto, es doble: por una parte, el «cumplimiento íntegro» del Estatuto de Guernica y, por otra, la consecución de las bases para elaborar un nuevo Pacto Estatutario.
El secretario militar del PSE que ya se había mostrado partidario de chocar «cuanto antiguamente» el debate para alcanzar un nuevo estatuto, si admisiblemente advirtió de que «lo identitario» sería una lista roja. Andueza recordó la pasada semana que el nuevo pacto tiene que hacerse interiormente de la licitud, como incluso garantiza el acuerdo, que prevé afrontar esta aggiornamento «a través de la negociación, el acuerdo y el mayor consenso político en el Parlamento Vasco, en el ámbito de su competencia y de la licitud actual».
Ambas formaciones valoran «positivamente» un maniquí que quieren «seguir desarrollando desde la devoción y complementariedad». Para ello, tal y como recoge el documento, PNV y PSE se comprometen a «ampliar el avance constituyente del autogobierno aprehendido» y defenderlo «utilizando de forma efectiva los mecanismos políticos, jurídicos e institucionales vigentes». Se encomiendan, adicionalmente, «reforzar y desarrollar el autogobierno financiero y financiero de Euskadi», aunque el acuerdo, todavía un adelanto, no detalla en qué términos prevén arrostrar esto a promontorio. En esta lista, incluso esperan trabajar por «el cumplimiento de los compromisos políticos e institucionales asumidos entre el Gobiernos Vasco y el Gobierno Castellano para completar el Autogobierno de Euskadi».
Otro de los objetivos prioritarios que recoge este botellín eje del acuerdo es «usar las oportunidades de futuro que presenta la internacionalización de Euskadi». PNV y PSE destacan que Europa es la «relato principal» y abogan por arrostrar el autogobierno vasco incluso al entorno de la Unión Europea. «El Gobierno Vasco impulsará la construcción europea y la presencia y décimo de las instituciones vascas en las instituciones de la Unión», precisa el texto.
«Memoria crítica con el pasado»
El acuerdo de gobierno firmado este miércoles por Ortuzar y Andueza reconoce entre sus líneas la indigencia de construir una «memoria crítica con el pasado y solidaria con las víctimas», que reconoce «sin disgresivas la injusticia del daño causado por toda forma de terrorismo o violencia». Bajo el cuarto epígrafe, de ‘Convivencia, memoria y derechos humanos’, ambas formaciones recuerdan que la desaparición de ETA fue para la sociedad vasca «uno de los acontecimientos y logros más importantes de la período inicial». Por eso, proponen cuatro pilares «esenciales» para edificar una sociedad «más reto, equitativa y pacífica».
El primero de ellos es la deslegitimación de la violencia. «Necesitamos erradicar cualquier resto de bienvenida social de la violencia como medio para resolver conflictos o imponer ideas», recoge el texto. El segundo se centra en el inspección integral de todas las víctimas de vulneraciones de Derechos Humanos, mientras que el tercero se enfoca en la construcción de una memoria «inclusiva, crítica y ética». Esto implica, según plantean, la «revisión y resignificación de la historia desde múltiples perspectivas». Sobre el cuarto pilar sitúan los principios y títulos éticos y democráticos que actúen «como recorrido para las relaciones sociales y políticas».