Cataluña vivirá este fin de semana el puente de Sant Joan. La momento suele suponer un pico de tráfico en las carreteras catalanas, que preparan una operación salida. Este año, adicionalmente, la cita será poco más complicada por la coincidencia con la celebración del Gran Premio de Fórmula 1 en Montmeló, por lo que las autoridades catalanas auguran unos días con problemas de tráfico.
Desde la Generalitat auguran que entre el viernes y el sábado al mediodía saldrán del dominio metropolitana de Barcelona unos 460.000 vehículos. Conscientes del aumento de la movilidad y sabiendo que los destinos playeros serán los predilectos, el Servei Català del Trànsit (SCT) prepara un dispositivo particular con más controles de velocidad y alcoholemia y carriles adicionales y la situación puede forzar a ordenaciones y regulación del tráfico excepcionales.
En esta ocasión, adicionalmente, el organismo estrena tecnologías. Y es que el SCT acaba de poner en marcha un nuevo radar para cazar a los conductores que infringen las normas de circulación. Su gran particularidad es que este maquinaria, a diferencia de las cajas típicas que se colocan de modo provisional o fijas en las carreteras o señales de tráfico, es indetectable.
Entre 10 y 12 multas en hora y media
Este radar, pues, es en sinceridad un helicóptero dotado específicamente de un radar que sobrevuela la red viaria catalana y que desde su pico permite detectar a los vehículos que detectan el exceso de velocidad. Durante una entrevista en Rac1, el director del SCT, Ramon Lamiel, ha resaltado que en el fondo este dispositivo no es más que un «radar móvil» que puede ayudar a resumir la siniestralidad en Cataluña, que en la contemporaneidad es muy dispersa.
«Es nuevo y no se ha usado ayer en ningún sitio», ha destacado Lamiel, que ha especificado que la máquina ya «ha pasado todas las validaciones y ha empezado a multar». Para la Generalitat era crucial que el sistema fuera garantista y se han estado realizando pruebas durante meses para que quede acreditada su fiabilidad. De la misma modo, de hecho, el Govern ha hecho pruebas con drones sancionadores, aunque este sistema no está ni mucho menos implantado.
A enseres prácticos, la máquina puede ganar a poner, en una hora y media, entre 10 y 12 multas. Ahora, este fin de semana se prevé que esté en funcionamiento y que esté sobrevolando las zonas en las que se prevé más tráfico, como puede ser la AP7.
Los conductores sabrán que hay un helicóptero trabajando en ello porque los paneles informativos de la carretera informarán de ello, aunque además puede circular cualquier otro helicóptero y éste no emitirá ningún ‘flash’ por lo que no se notará la fotografía con la infracción como ocurre asiduamente.