El Comunidad de Córdoba ha informado, en un comunicado, de que en la tarde de este miércoles ha tenido puesto la primera reunión de la comisión de Cruces, que debe tomar medidas frente a los problemas que se dan en algunas de ellas por aglomeraciones o botellones en su entorno.
El gobierno municipal, sigue la nota de prensa, ha presentado «propuestas» con las que pretende «amparar la esencia y las señas de identidad» de esta celebración, así como «solucionar los problemas de convivencia que se han detectado en la última tirada y en otras anteriores de esta fiesta en puntos concretos del Casco Histórico».
Son cuatro las medidas concretas que ha presentado para «resolver» los problemás que se dan, reitera el equipo rector de Capitulares, «en puntos concretos». Una de ellas consiste en descender el tamaño de la música. Se fijará en «modo cortejo» y cuya muro máxima de decibelios se fijará «por parte de responsables de la Policía Almacén». El objetivo es, sigue explicando el gobierno almacén, «evitar molestias a los vecinos» y combatir «el concepto ‘discoteca’ en estos enclaves del Casco». De la misma modo, en aras de amparar la esencia de estos recintos, la música permitida serán sevillanas y rumbas, excluyendo cualquier otro estilo musical.
Otra de las propuestas estriba en el horario de cerradura. El Consistorio plantea que se delante para algunas cruces el cese de actividad a las 00.00 horas -deberán estar recogidas media hora después-. Esta reducción de horario supone preceder dos horas el cerradura de los recintos respecto a la tirada de 2024. En este punto, se estudiará la opción de permitir a los recintos afectados por esta medida cascar en el periodo comprendido entre las 17.00 y las 20.00 horas, respetando en todo momento la nueva medida sobre los decibelios de la música (modo cortejo).
Imagen de la comisión de Cruces, que se ha reunido este miércoles
El «refuerzo de los controles antibotellón» es otra de las medidas que ha puesto sobre la mesa el Comunidad. Desde el Consistorio, se ha explicado que, al igual que se ha realizado en la última tirada de las Cruces, «en determinados puntos del Casco, la Policía Almacén intensificará los controles e impedirá el ataque a los recintos portando bebidas desde el exógeno.
De la misma modo se establecerán controles en zonas aledañas a estas cruces para impedir la celebración de botellones y las consiguientes molestias a los vecinos de calles próximas a los recintos, ha indicado el gobierno municipal.
La última cuestión propuesta es un puro control del cumplimiento de la decreto municipal en lo relativo a comportamientos incívicos como hacer pis en la vía pública, que serán «estrictamente vigilados por parte de la Policía Almacén», imponiendo las sanciones que establece la legislatura.
El munícipe de Fiestas y Tradiciones, Julián Urbano, ha indicado que este paquete de medidas «está orientado a una mejor convivencia y que, por supuesto, están abiertas al debate y a nuevas aportaciones por parte de los miembros de la comisión». En este foro, se sientan representantes del Consejo del Movimiento Ciudadano, la Asociación de Asociaciones de Vecinos Al-Zahara y la Agrupación de Hermandades y Cofradías de Córdoba.
El objetivo de estos cambios es, ha defendido Urbano, «amparar viva una de nuestras tradiciones más queridas y evitar que comportamiento incívicos pervientan la esencia de nuestras Cruces». «Se manejo de modificar las cosas para preservar el maniquí», ha seguido el concejal de Fiestas y Tradiciones.