Exteriores usó una «salvedad excepcional» para hacer cónsul al comisionista de Koldo


El Tarea de Asuntos Exteriores aplicó una «salvedad singular» para que el comisionista Víctor de Aldama fuese designado cónsul honorario de Georgia en Zamora, cargo que acarrea inmunidades diplomáticas y que aún ostentaba cuando fue detenido en febrero por orden de la Audiencia Doméstico en el contexto de un negocio de 53 millones de euros en mascarillas.

Según la disertación de los investigadores, aquellos contratos se adjudicaron desde organismos del Tarea de Transportes a una mercantil instrumental, Soluciones de Gobierno, por la «estrecha» relación que De Aldama mantenía con el hombre robusto del ministro José Luis Ábalos, Koldo García. El mismo que andaba gestando con el Tarea de Asuntos Exteriores que le concedieran ese cargo de cónsul.

Así se desprende de los correos electrónicos del propio Koldo García a los que tuvo camino torrevieja news today, que revelan cómo el asesor ministerial utilizaba su posición para hacer esta y otras gestiones en patrocinio de un comisionista que, en aquella época, representaba adicionalmente intereses de Air Europa, la aerolínea que en 2020 hubo de ser rescatada por el Estado.

La prisión de correos, con el asunto «Consulado honorario de Georgia en Castilla y Audaz», va de Koldo a Vicente Montávez, asesor en el Tarea de Exteriores bajo mandatos de Josep Borrell y Arancha González Clase, y afiliado del PSOE, en concreto, de una agrupación socialista del alfoz madrileño de Vallecas. Él es quien mantiene la interlocución directa con la subdirectora común de Cancillería cuando en junio de 2021, vuelve a preguntar por el consulado de Víctor de Aldama -lo había hecho igualmente en mayo- y da cuenta a Koldo de la respuesta que recibe: están cerca de conseguirle el cargo, pero haciendo la instinto gorda.

«Como sabes, hemos hecho una salvedad singular autorizando este Consulado Honorario, en tanto que la ejercicio española es autorizar consulados en las capitales de las comunidades autónomas con dominio consular en todo su demarcación», señala la subdirectora de Cancillería.

Venía de reiterarle, pues se lo había comentado ya hacía «unas semanas», que la tramitación de la solicitud de la Embajada georgiana relativa al elección de De Aldama «se presentó por parte de Georgia con bastantes defectos de forma». «En primer empleo, antaño de proponer el elección de un candidato deberían activo solicitado la comprensión de una oficina consular honoraria, y sólo una vez que es aceptada por este servicio se puede presentar una propuesta de candidato», explica.

«Respecto a la solicitud de aprobación para el elección del Sr. De Aldama, la Embajada no adjuntó datos del candidato, ni copia de su DNI ni un CV, documentación que es imprescindible para iniciar la tramitación. Por ello, tuvimos que solicitarla a la Embajada de Georgia, que nos la remitió el viernes 28 (exceptuado copia del DNI)», añade.

La subdirectora común de Cancillería marca en este punto otra gran salvedad. En esa documentación, la Embajada de Georgia «indica que el Sr. De Aldama es residente en Madrid». «En este caso, hemos permitido excepcionalmente la ubicación de la sede en Zamora, pero evidentemente necesitamos que el candidato sea ahí residente. Hemos solicitado a la Embajada de Georgia que nos confirme este extremo, y estamos a la demora de que nos conteste», refiere.


El correo enviado a Koldo García sobre la papeleo del consulado honorífico


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El ’email’ acabó en la bandeja de entrada de Koldo García y De Aldama tuvo su consulado honorífico; el mismo que acabó aportado al sumario. La vencimiento de expedición es de dos semanas a posteriori de aquel extremo correo de Vicente Montávez a la responsable de Cancillería, 16 de junio de 2021, y «acredita que su titular está amparado por los privilegios e inmunidades establecidos en la Convención de Viena». La ministra era González Clase.

No era la primera vez que desde el Tarea de Transportes se hacía una papeleo para De Aldama. Consta por ejemplo que él le hizo entrar una carta con solicitud formal para que se le adjudicasen placas de matrícula reservadas, como las que utilizan las fuerzas de seguridad, argumentando que su vida empresarial y sus viajes a Venezuela le ponían en el objetivo de las organizaciones criminales. En esa petición enviada a Koldo García, por cierto, dice que adicionalmente de ser asesor de Globalia, «asesora al Tarea de Transportes como asesor forastero».

Incluso un visado

No consta en qué quedó. Más clara es otra de las peticiones. Koldo García escribió en septiembre 2019 a la Embajada de Rusia en España para solicitar que le expidiesen documentación. «Solicito el visado para que la entrada en la Coalición de Rusia se lleve a lugar, la persona que lo solicita es Víctor Gonzalo de Aldama, adjunto fotocopia del pasaporte», dice el correo de Koldo García. «El medio de transporte -añade- es un avión privado con salida desde Madrid el martes sobre el mediodía y destino San Petersburgo».

En septiembre de 2019 y en San Petersburgo se celebró un gran evento de la Estructura Mundial del Turismo, el mismo en el que De Aldama coincidió con la mujer del presidente del Gobierno, Begoña Gómez, y al que, a la luz de estos correos, pudo entrar gracias a que Koldo García le hizo la papeleo.

En aquel evento, Gómez conoció igualmente a Javier Hidalgo, que era CEO de Globalia, según reveló hace unos días en el Senado Leticia Lauffer, directiva de una filial tecnológica de la compañía, que estaba con él cuando se presentaron. De Aldama, por su parte, tenía sus propias empresas y en la época, se desempeñaba para Air Europa intentando recuperar la deuda que tenía con la empresa el Gobierno de Venezuela. Con esa valet había entrado en relaciones con Koldo García y el servicio y era así como se le identificaba, al menos, en lo oficial, «maestro asesor» de la aerolínea.


El correo en el que solicita a la Embajada de Rusia el visado


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Ese mes, por cierto, el ministro había comido con el secretario común de la Estructura Mundial del Turismo, Zurab Polikashvili, el mismo que organizaba el evento de San Petersburgo. En la mesa se sentó igualmente Llia Giorgadze, el embajador de Georgia en España, país del que De Aldama querría luego ser cónsul honorario. Constan «dos asesores», pero Koldo, al acreditar aquel consumición precoz, no dijo quiénes eran.

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