Después de un comienzo de prueba y error, La UD Ourense tuvo la primera oportunidad en un tiro libre lateral ejecutado por Champi que no encontró rematador. Acto seguido, un cabezazo local fue despejado por la defensa en el área pequeña. Arteixo se sacudió el dominio con un disparo desde fuera del área de Cañi que atrapó Cobo. En el 20, el mismo protagonista disparó una falta alta desde la media luna del área, respondiendo a un cabezazo de Viti tras un córner momentos antes.
Ocurrieron ocasiones para ambos equipos, que no pudieron abrir el casillero. Más aún en el minuto 26, cuando Yelco Alfaya se plantó cara a cara con el exrojillo Ramón y lo cruzó demasiado. En el minuto 34, la afición local protestó por un fuera de juego de Antón al quedarse solo ante la portería rival. Tras un disparo desviado de Martín, llegó el balde de agua fría para la parroquia local, el elegido fue Alex Pais “Sito”, debutante en el partido cuatro minutos antes de sustituir a Cañi, que con un disparo cruzado remató una gran jugada combinativa de Arteixo. al contraataque estableciendo el 0-1.
El equipo de Jorge de Dios acusó al conjunto visitante y las figuras de Fabio y Óscar crecían minuto a minuto, apoderándose del mediocampo. El propio Fabio, de tacón, tras un rebote, dispuso el segundo en un área pequeña, que finalmente logró desbaratar Cobo antes del descanso. Un descanso al que se llegó con la sensación de que Arteixo a puntos era mejor tras ese último empujón final.
Tras el descanso, el técnico local movió el banquillo en busca del empate y Puime, Santi de Prado y Rojo sustituyeron a Varo, Parrilla y el amonestado Pablo Corzo. A pesar de los cambios, La UD Ourense no encontraba el camino hacia la portería. Eso sí, mejoró en el partido, con Santi de Prado como protagonista.
Tras un cuarto de hora sin ocasiones, fue Luismi quien abrió las hostilidades poniendo a prueba a Ramón y volviendo a levantar a la afición. Antón, en el 70, también estuvo cerca tras un ataque frontal. Los visitantes estaban cansados y la Unión Deportiva Ourense aprovechó para conseguir el empate. Lo logró en el minuto 72, después de que Martín rematara un centro desde la derecha de Ares que había salido apenas unos minutos antes.
Para cerrar, dos penales
Lo mejor quedó para el final. Fue en forma de doble penalti local, ambos precedidos de zancadilla. A punto de superar el tiempo reglamentario llegó el primero, en el que Ramón impondría la ley del “ex” al acertar en la intención de Rojo. El segundo llegó seis minutos después, cuando ya no se contaba. Yelco asumió la responsabilidad y el éxtasis se apoderó de Oira. La victoria fue en casa. Seis sobre seis y alegría entre las caras de un aficionado que terminó de la mejor manera una tarde gris y lluviosa de septiembre.