Por El lado positivo, la saturación de escuelas infantiles gratuitas da vida al Ourense rural. Un ejemplo es Allariz, donde se han registrado 11 nuevos niños durante el mes de septiembre. Es el centro que más solicitudes de la provincia acepta. Por otro lado, Oímbra, ya lleno, deja esperando a 12 familias a las que no hay plaza al inicio del curso escolar.
La lista de espera más larga, junto a Oímbra, está en la ciudad. El centro intergeneracional de A Farixa, uno de los colegios más nuevos, tiene 12 familias esperando. Esperan su plaza en el Galiña Azul de la Rúa Colón, también muy demandado por su buena ubicación. En Barrocás son menos: admiten siete alumnos en septiembre y sólo quedan tres en lista de espera.
En el cálculo global, son un total de 88 niños que contribuyen a dar vida a las escuelas infantiles de la provincia con el curso ya iniciado. En la otra cara de la moneda, 47 familias siguen esperando su plaza.