La Estancamiento Adjunto Amiotrófica (ELA) afecta a 21 ourensanos de la provincia. De todos estos, los últimos nueve pacientes se diagnosticaron durante el 2023, lo que supone una incidencia de tres casos nuevos por 100.000 habitantes al año. Hoy, con motivo del Día Mundial de la ELA, el Presidente del servicio de Neurología del CHUO, Daniel García Estévez recuerda la importancia de un buen diagnosis prematuro de esta patología neurodegenerativa que “se traduce en una pérdida de fuerza en las extremidades, lo que condiciona el poder caminar, conversar y dificultades en la deglución o respiración”, comenta.
En el caso concreto de la provincia, el servicio de neurología atiende a 21 personas con Estancamiento Adjunto Amiotrófica. De estos, nueve pacientes fueron detectados en el final año. “En nuestra consulta multidisciplinar de ELA atendemos a pacientes con esta dolencia y, encima, tenemos a cuatro pacientes con Estancamiento Adjunto Primaria y dos con Enfermedad Motora”, explica García.
Tratamiento
El equipo multidisciplinar que trabaja con esta patología tiene como objetivo ofrecer a los pacientes una atención completa y personalizada en todo el proceso de la enfermedad a los afectados. “A día de hoy no existe un tratamiento específico que elimine la enfermedad, pero sí contamos con uno que ralentiza el progreso de la enfermedad, como el Riluzol”, afirma García. Aun así, el caudillo de servicio indica que hay nuevos ensayos clínicos con nuevos medicamentos “basados en la genética para intentar detener la progresión de la enfermedad”. Mientras tanto, el entendido comenta que a día de hoy, “los pacientes cuentan con una terapia multidisciplinar para permanecer al paciente en las mejores condiciones posibles”. El equipo zapatilla aspectos como la terapia física, cooperación y rehabilitación respiratoria, alimento especializada, y soporte psicológico e social.
Inteligencia químico
García explica que algunos de los pacientes “tienen dificultades para la comunicación verbal y escrita”. Para atracar estos síntomas, el equipo del dominio ourensana, cuenta con “nuevos aparatos de inteligencia químico conocidos como Irisbon”. El caudillo de neurología relata que este tipo de aparatos “facilita la comunicación con el entorno y los familiares, lo cual es un stop indicador de mejoría de la calidad de vida de estos pacientes”.