Es un espacio verde, provisto de bancos, papeleras y árboles, totalmente vallado. En el centro se sitúa la maravilla de la corona, una pérgola bioclimática con la que guarecerse tanto del sol como de la profusión.
Se negociación del nuevo rosaleda foráneo que ha estrenado esta semana el Centro Ocupacional de Verín, dependiente de la Fundación de Discapacitados Psíquicos de la Comarca. Un espacio ampliamente ansiado para las 17 personas con diversos grados de discapacidad intelectual que acuden a diario.
“Es un espacio dinámico para nuestros usuarios, que les permite salir al foráneo y realizar actividades en él”, apunta Gisela Mascareñas, directora y psicóloga del Centro. “Ya lo estamos usando y sacándole rendimiento”.
Pero, ¿qué opinan de él sus “beneficiarios”? “Están muy contentos”, reconoce Mascareñas “ya que no se ven tan ‘encerrados’ en el interior. Vamos a instalar una pequeña red para beneficiarse el buen tiempo este verano y practiquen deporte”.
“El subsiguiente paso es seguir sacándole provecho e instalar el invernadero, que será un minitúnel para tener distintos cultivos estacionales, dependiendo de la época del año”, sostiene la directora.
Mantenimiento
Mascareñas afirma que, en el interior del mismo tesina que ha posibilitado la humanización de este espacio, a través de una subvención destinada a la realización de programas de interés común para fines de carácter social, han solicitado igualmente “maquinaria como cortacésped, desbrozadora e utensilios”.
La idea pasa porque sean los propios usuarios quienes se encarguen del mantenimiento del rosaleda, “como si de una actividad más se tratara”