Un 43% de los miembros de la Ejecutiva Doméstico de ERC ha respaldado el manifiesto ‘Reactivem l’Esquerra Doméstico’ que pide padecer a lugar una «renovación genérico de la cúpula dirigente» de la formación y el propio partido posteriormente de los resultados de las últimas contiendas electorales.
El manifiesto cuenta hasta la aniversario con el apoyo de 904 militantes –la emblema ha ido creciendo día a día desde el lunes cuando se publicó con las firmas de unos 300 militantes–, y entre los firmantes destaca la secretaria genérico del partido, Marta Rovira, que se comprometió a dejar el cargo cuando se celebre el Congreso Doméstico del 30 de noviembre.
Además lo han firmado el presidente de la Generalitat en funciones y coordinador franquista de ERC, Pere Aragonès; la secretaria genérico adjunta y portavoz, Marta Vilalta; el presidente de ERC en el Parlament, Josep Maria Jové, y la vicesecretaria genérico de feminismos y portavoz, Raquel Sans, entre otros.
La Ejecutiva estaba formada por 54 miembros, pero la nuevo dimisión del exeurodiputado Jordi Solé como vicesecretario genérico de Relaciones Internacionales, tras expresar su «profunda frustración» con las decisiones tomadas para la candidatura de ERC en las elecciones europeas, hace que ahora la formen 53 personas –cifra sobre la que se ha calculado el porcentaje–.
Entre los firmantes hay 10 de los 12 consellers de la Generalitat que tienen carné del partido: se han sumado la vicepresidenta, Laura Vilagrà, y los consellers Roger Torrent, Natàlia Mas, Tània Verge, Meritxell Serret, David Mascort, Ester Capella, Manel Balcells y Natàlia Garriga, mientras que los consellers Joan Ignasi Elena –que se ha mostrado familiar a Junqueras– y Anna Simó son los únicos con carné republicano que no se han sumado.
Los consellers independientes del Ejecutante catalán Joaquim Nadal, Carles Campuzano y Gemma Ubasart no se han posicionado al respecto.
Adicionalmente, han donado apoyo a este texto el viceconseller de Organización y Comunicación del Govern, Sergi Sabrià; el presidente de la Diputación de Lleida, Joan Talarn; la presidenta de la Diputación de Tarragona, Noemí Llauradó; las diputadas en el Congreso Teresa Jordà, Montse Bassa y Pilar Vallugera, y los senadores Sara Bailac y Josep Maria Reniu.
Además lo han firmado el exconseller y exlíder del partido en Barcelona, Ernest Maragall; el expresidente de ERC Joan Puigcercós, y otros militantes destacados como Ernest Benach, Alba Vergés, Marta Cid, Escuadra Llansana y Oriol Amorós.
El manifiesto defiende que el partido ha pasado por «una división de crecimiento sostenido que se ha manido truncada por un depresión estructural», el cual establece, a su pleito, el fin de un ciclo afectado por la desmovilización y el retroceso de la izquierda en Catalunya.
Los firmantes ven necesario desobstruir una nueva etapa esperanzadora mediante «la consejo profunda y la entrada de gracia fresco en ERC», que ven imprescindible, por lo que sitúan el Congreso Doméstico del partido previsto para el 30 de noviembre como una ventana de oportunidad para culminar estos cambios.
Piden repensar y modernizar el partido, imprimir una nueva guisa de hacer política más moderna y atractiva, iniciar una renovación política respecto a la independencia y desobstruir las puertas a la ciudadanía para crear equipos que «asuman la responsabilidad del nuevo tesina político».
Además ven necesario renovar la cúpula de ERC para procurar un maniquí «más coral y colectivo, más transparente y con veterano décimo de la colchoneta militante, de la estructura territorial y de los activos del municipalismo».
Resultados electorales
La crisis de ERC se ha derivado tras un ciclo electoral que no le ha acompañado y que empezó con los resultados de las generales de julio de 2023, cuando el PSC se impuso a los republicanos en Catalunya, pasando de 12 a 19 diputados, y arrebatándole la primera posición a ERC, que perdió casi la porción de su familia parlamentario, al descabalgar de 13 a 7 escaños.
Pese a esta primera pérdida de apoyos, los republicanos llegaron a un acuerdo con el PSOE que permitió la investidura del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que todavía tuvo que despabilarse el apoyo de Junts.
Las últimas elecciones municipales, del 28 de mayo de 2023, siquiera dejaron buenos resultados para los republicanos, que pasaron de ser la primera a la tercera fuerza más votada en Catalunya, y el propio líder del partido, Oriol Junqueras, reconoció que no eran los que deseaban.
En las elecciones catalanas del pasado 12 de mayo, ERC bajó 13 escaños, pasando de los 33 que obtuvo en 2021 a 20, y quedó en tercera posición por debajo de PSC y Junts, perdiendo así el liderazgo del independentismo en la Cámara catalana.
Pese a todo, los republicanos son esencia en las en las negociaciones para formar Govern, ya que PSC y Junts necesitan su apoyo si quieren que alguno de los candidatos, Salvador Illa y Carles Puigdemont respectivamente, logre ser investido como presidente de la Generalitat.
A posteriori de estos comicios, el presidente de la Generalitat en funciones, Pere Aragonès, anunció que dejaba la primera renglón política, mientras que el presidente del partido, Oriol Junqueras, dijo que dejaría la presidencia del partido de forma temporal tras las elecciones europeas del 9 de julio y hasta la celebración del Congreso Doméstico del partido el 30 de noviembre.
Sectores del partido
Junqueras expresó que quería desobstruir un proceso de consejo y audición activa ayer de lanzarse su futuro y afirmó querer seguir liderando ERC si tenía «un aval visible y renovado de la militancia», ya que se ve con fuerzas de continuar liderando la formación republicana.
Desde entonces, el partido se ha dividido entre los partidarios de la renovación de la formación, una vía encabezada por Rovira, que ya dijo que dejaría de ser secretaria genérico del partido tras el Congreso de noviembre, y los defensores del liderazgo de Junqueras.
Además hay un sector del partido, el Col·lectiu Primer d’Octubre, que exige una «renovación total» de la cúpula y cambiar la táctica de la formación para retornar, dicen textualmente, a la senda de la independencia.