Las asociaciones de casetas de la Feria de Córdoba apoyan la consulta y ven ventajas en las permanentes


Un avance y un paso alrededor de un nuevo maniquí de Feria de Nuestra Señora de la Salubridad. Las asociaciones de caseteros de la última cita del Mayo Festivo de Córdoba reciben con satisfacción la iniciativa del corregidor, José María Bellido, de convocar una consulta popular para crear instalaciones permanentes durante todo el año en el Arenal.

No es poco de lo que no se hablara en los últimos primaveras, desde luego. El presidente de la Asociación de Casetas Populares, Alfonso Rosero, aseguró que les parece «una buena forma de poder avanzar en este maniquí de Feria que habíamos planteado».

Por eso la idea de la consulta, y el hecho de que, si el resultado de la votación lo permite, se pueda aceptar a agarradera, es poco «muy acertado». La idea de la consulta, eso sí, partió del corregidor, porque la idea no siempre fue de instalaciones permanentes.

Eso lo recuerda el secretario de la Asociación de Casetas Tradicionales, Javier González, quien recordó cómo la Comisión de Feria planteó en el año 2017 un documento con una serie de cambios, todavía no culminados en su totalidad, y ahí estaban esas instalaciones permanentes, pero no exactamente en la forma en que se hará la consulta.

Se trataba de suministrar puntos de enganche, instalaciones fijas y estructuras a cota cero. «Algún colectivo planteó la exigencia de avanzar ya a instalaciones permanentes fijas y completas, y delante la situación de sitio el corregidor optó por la consulta», dijo.

Peculio e impacto ambiental

En cualquier caso, la Asociación de Casetas Tradicionales la asume y pone sobre la mesa argumentos a confianza. El principal, un economía considerable a desprendido plazo, porque al principio sería necesaria alguna inversión. Por otra parte, «ambientalmente será más apto», porque se generarán menos.

Hay que tener en cuenta, dijo Javier González, que la Feria de Nuestra Señora de la Salubridad supone indultar «un pueblo que hay que derribar a posteriori de ocho días», y eso supone desechar mucho material, con el coste que eso supone. Con las instalaciones permanentes no sucedería.

No en vano, recordó, ya existen en el Arenal, en concreto en la calle Guadalquivir, la zona más próxima al río. «Desde el primer momento se mantienen todo el año las de los partidos políticos e instituciones», dijo. Allí están el PP, el PSOE, la Diputación, Cajasur o la Liga de Peñas, entre otras entidades.

Por eso el secretario de la Asociación de Casetas Tradicionales recordó que «hay una diferencia de trato sin ninguna pulvínulo en ningún documento», porque al resto se les obligaba a «hacer la caseta nueva todos los primaveras», como sigue sucediendo.

Sería necesario trastornar en vigilancia, y para eso se da la idea de que las casetas paguen una tasa que la financie

Los representantes de las casetas son conscientes de que hacen error inversiones, entre ellas la de la seguridad y la vigilancia, que evite problemas a lo desprendido de todo el año con las instalaciones permanentes que queden allí. Para eso hay varias ideas.

Así, por ejemplo, el presidente de Casetas Populares, Alfonso Rosero, aseguró que se podría encomendar a asociaciones como la de Parados Mayores de 45 primaveras, para así dar empleo a quienes tienen difícil retornar al mercado de trabajo, y financiarse con una tasa de las mismas casetas. Las asociaciones admitirían que el coste de la vigilancia no debería ser de las arcas públicas.

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