La toxina botulínica es eficaz, no tiene los efectos secundarios que presentan los fármacos orales y es muy bien tolerada por los pacientes. Así lo defienden los neurólogos de las dos consultas monográficas del Hospital Álvaro Cunqueiro, Dolores García y Luis López. A ellos acuden cerca de 200 pacientes que no tienen una respuesta positiva al resto de tratamientos. Una cifra que, dada la eficacia del tratamiento botulínico, va en aumento.
Echando la vista atrás, en 2013 fueron 15 los pacientes del área sanitaria de Vigo que fueron beneficiarios de este revolucionario tratamiento. En esa época, el Complejo Hospitalario de Santiago y el Hospital de Povisa Fueron los pioneros en su implantación en la comunidad gallega.
Más del 70% de eficiencia
Hoy está demostrado que su efectividad es superior al 70%. Depende de cada persona y algunos deben continuar. ingerir medicamentos orales o anticuerpos monoclonales. Los expertos inyectan, en un proceso rápido, la toxina en 31 puntos de la cabeza. Si funciona, los pacientes deberán volver a la clínica para repetir el tratamiento después de tres y seis meses.
La eficacia está comprobada y puede mejorarse incluyendo algunas recomendaciones, entre ellas: hábitos de vida saludables como el ejercicio físico y una dieta equilibrada.
Para afrontar las migrañas, una de las patologías más incapacitantes para el ser humano, ya existe una terapia preventiva que reduce los minutos de dolor y la intensidad. Esto ayuda a que los pacientes respondan mejor a los analgésicos que toman para detener los ataques de esta enfermedad.
Pero cuando esto no funciona, el Botox es una de las fórmulas que mejor respuesta están dando. Una herramienta polivalente cuyo uso ya No se limita sólo a la cirugía estética. pero mejora y normaliza la vida de cientos de pacientes diariamente.