El pleno del Junta de Cuenca ha suficiente el elección del monitor de fútbol Joaquín Caparrós y del hostelero José López Martínez ‘Pepe’, en este caso a título póstumo, como Hijos Adoptivos de la ciudad. El acuerdo, que requería los votos de tres quintas partes de la Corporación municipal, fue adoptivo por unanimidad de todos los concejales presentes en la sesión. Próximamente se organizará el solemne acto de entrega de este título.
La concejala de Civilización, María Ángeles Martínez, repasó la trayectoria del técnico nacido en Utrera (Sevilla), que defendió los colores de la Balompédica Conquense y el San José Trabajador y todavía hoy sigue manteniendo un vínculo con esta ciudad. Ya en 2012 se le encomendó el pregón de las fiestas de San Mateo y en 2019 se le dedicó un estadio con su nombre.
Caparrós residió en Cuenca durante dos décadas y mantiene casa en la caudal, donde nacieron sus hijos Adrián y Darío y donde sus amigos le conocen como ‘Capa’.
En el caso de José López ‘Pepe’, nació en Madrid y llegó a Cuenca hace 60 abriles luego de sobrevenir trabajado en lugares como el hotel Palace. Histórico regente del restaurante La Playa, la concejala de Civilización destacó que «caldo a cambiar» la hostelería conquense aportando «un toque de distinción». Por otra parte de ‘La Playa’, además impulsó la discoteca Jovi y la Taberna de Pepe.
«La elegancia y los detalles han presidido todas sus propuestas» añadió Martínez sobre Pepe, que igualmente fue presidente de la Unión Balompédica Conquense. Mientras, los grupos municipales refrendaron su importancia en el mundo de la hostelería, «haciendo cosas que no se habían conocido en la ciudad» y con negocios que, en algunos casos, siguen funcionando gracias a sus familiares, como el Pit’s, el Kadon y La Playa.