El reloj marcaba las 11:05 del lunes cuando el director de operaciones de Saitec, David Carrascosa, dio la orden de activar el demosat, el primer aerogenerador marino flotante conectado a la red eléctrica de España. A partir de ese momento, el molino flotante ha comenzado a producir energía y a verterla a la red, lo que supone la culminación de todo un proceso que ha durado siete años.
El molino utiliza un sistema de flotación único a través de tanques de concreto. Cuenta con una turbina capaz de generar hasta 2MW de energía renovable. Su producción anual equivale al consumo eléctrico de aproximadamente 2.000 viviendas todos los años.
Carrascosa ha definido su implantación como un “hito importante” en un proceso que ha sido largo y no exento de dificultades. Uno de los momentos más difíciles se vivió durante el proceso de fondeo, previsto para el verano de 2022. Finalmente, tuvo que retrasarse un año porque hubo problemas técnicos en el fondeo.
Y el molino está situado en pleno corazón del Mar Cantábrico, a sólo cuatro kilómetros de la costa. Por tanto, debe tener capacidad de adaptarse a los caprichos de un mar que sufre varias tormentas cada año. Este mismo lunes, sin ir más lejos, el estado de la mar ha obligado a la comitiva oficial a realizar la inauguración desde la costa y no desde la plataforma, como se había previsto inicialmente. Pese a ello, la estructura, explica la empresa, está diseñada para absorber el impacto de las olas.
Centro de datos y pruebas
Además, Saitec prevé aprovechar la actividad de aerogeneradores para recopilar datos y realizar varias pruebas de soluciones respetuosas con el medio ambiente. Así, en los próximos años recopilará datos y servirá como banco de pruebas para ver cómo interactúa esta tecnología con el medio ambiente. Por ejemplo, incluye sistemas inteligentes para identificar y prevenir colisiones entre aves y murciélagos, o sistemas para monitorear comunidades de peces, cetáceos y crustáceos.
En definitiva, se trata de comprobar cómo se comportan las distintas especies alrededor del aerogenerador y su anclaje al fondo marino. De esta manera, puedes ajustar parámetros garantizar que los parques eólicos flotantes coexistan con la biodiversidad marina sin dañar sus recursos. “Este será nuestro banco de pruebas para adquirir conocimientos basados en experiencias reales y aplicarlos en futuros proyectos de mayor envergadura”, explicó Carrascosa.
Él lehendakari, Íñigo Urkullu, quien presidió el acto, pidió aumentar la presencia de energías renovables, pese a que “a nadie le gusta ver” este tipo de estructuras instaladas cerca de su casa. Ha reiterado que la apuesta del Gobierno Vasco por estas tecnologías es “clara y decidida” y ha pedido seguir dando pasos para frenar el cambio climático. “Nuestro futuro depende de las decisiones que tomemos hoy”, advirtió.
El proyecto cuenta con la participación de dos grandes actores del sector como son Lansai Electric Power (Japón) y el grupo alemán RWE. Se han marcado el reto de convertir estos molinos flotantes creados en España en un referente del sector. El siguiente paso ahora será la instalación de un parque eólico compuesto por tres molinos y con capacidad para aportar más potencia a la red eléctrica, que se ubicará frente a la localidad de Gorliz, también en Vizcaya.