La compañía surcoreana Korean Air investiga un incidente de presurización en uno de sus Boeing 737-8 que dejó 17 pasajeros heridos y obligó al avión a regresar a su punto de partida, tal y como ha comunicado la propia compañía este martes.
El incidente se produjo el sábado unos 50 minutos luego del despegue de este planeo de Seúl-Incheon a Taichung, Taiwán, con 125 personas a costado, confirmó el martes a la AFP un portavoz de la compañía.
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Diecisiete pasajeros tuvieron que ser atendidos adecuado a esta defecto de presurización, pero no sufrieron heridas graves. “Estamos cooperando plenamente con las autoridades pertinentes para aclarar las circunstancias del incidente”, añadió Korean Air, que presentó sus “disculpas a todos los afectados”.
Boeing lleva varios meses aumentando los problemas de producción y control de calidad en varios modelos de sus aviones comerciales.
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La semana pasada, el director genérico del fabricante de aviones, Dave Calhoun, reconoció durante una audiencia delante el Senado estadounidense la “compostura” de la situación en este ámbito.
En enero, la puerta de un 737 MAX 9 de Alaska Airlines se desprendió en pleno planeo, lo que obligó al avión a realizar un aterrizaje de emergencia.
El Área de Honradez de Estados Unidos advirtió a mediados de mayo del peligro de que se iniciaran procedimientos penales contra el fabricante de aviones por incumplimiento de un acuerdo firmado en enero de 2021 tras los accidentes en 2018 y 2019 de dos 737 MAX 8, que provocaron 346 muertes en total.