La familia del fallecido por seis disparos de una Táser en Badalona llamó al 112 para atención médica


La raíz del hombre que falleció en noviembre de 2021 en Badalona (Barcelonès Nord) tras cobrar seis descárgas eléctricas de una pistola Táser por parte de un agente de los Mossos d’Esquadra había llamado al 112 para pedir concurrencia sanitaria para su hijo, que sufría un estado de agitación.

Así lo ha detallado este martes en declaraciones a la prensa la letrada que ejerce la denuncia particular, Mireia Salazar, luego de que la grupo del hombre que murió por las descargas haya ostensible delante el chancillería de instrucción número 2 de Badalona (Barcelona).

Contactaron con el 112 para atenció médica pero actuaron los mossos

El árbitro investiga la función de un mosso que en noviembre de 2021 disparó seis veces con una pistola Táser a un hombre en Badalona, en un causa que fue inicialmente archivada y que se reabrió después y en la que están personadas tanto la ordenamiento por los derechos humanos Irídia como la propia grupo.

La letrada ha detallado que la progenitora llamó a emergencias ese día “para que su hijo fuera atendido por los servicios médicos delante un estado de agitación”, aunque la intervención fue finalmente policial y terminó con la homicidio del hombre.

“Contactó con el 112 para que su hijo pudiera ser atendido médicamente, que recibiera una respuesta médica y sanitaria, y por contra recibió una intervención policial que acabó en causa de homicidio”, ha indicado Salazar.

La persona enferma desahuciada retirada por el SEM en camilla.

Acto del SEM en Badalona  .

ACN

En la enunciación de este martes asimismo ha testificado el forense que llevó a mango la necropsia del fallecido, que ha acreditado “que las descargas con arsenal Táser fueron relevantes en la causa de la homicidio, en una persona que estaba en un evidente estado de agitación”, según la letrada.

Encima, Salazar ha indicado que aún quedan diligencias de investigación por practicar en el caso, como “una correcta investigación analizando de forma pormenorizada cómo se dio esta función policial”.

La letrada asimismo ha subrayado que la enunciación de los familiares delante el chancillería “es un primer paso para este proceso de reparación y de equidad” que ellos mismos reclaman, porque “han podido explicar las circunstancias previas a la intervención policial”.

Pertrechos contraindicada por la ONU

Por su parte, la letrada de la denuncia popular ejercida por Irídia, Sònia Olivella, ha subrayado que con este caso “ha quedado completamente acreditado, ya no es un debate, que las Táser sí que pueden provocar la homicidio”.

La letrada ha indicado que el fabricante y organismos en defensa de los derechos humanos, como Condonación Internacional, han indicado que estas pistolas pueden ser potencialmente mortales en personas con cardiopatías, agitación por problemas de lozanía mental y consumo de sustancias, bebida o fármacos.

Según ha añadido, entre septiembre de 2018 y febrero de 2023 los Mossos usaron 159 veces las armas Táser, aunque en más de la porción los casos eran médicos. Encima, ha cargado contra la posibilidad de que el Concejo de Barcelona incorpore este tipo de armamento disuasorio en la Guripa Urbana, y le han pedido que “repiense esta situación”, puesto que las Táser son “letales, torturadoras e innecesarias”.

La letrada ha recordado que el Comité contra la Tortura de la ONU ya mostró la contraindicación de permitir que los cuerpos de Policía Restringido puedan disponer de este tipo de armamento, y ha recordado que ampararse en el protocolo de Mossos siquiera sería una opción, porque “no cumple con los estándares”.


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Joaquín Margen

MADRID, 18/12/2021.- Policías locales de diferentes municipios de la Comunidad de Madrid han recibido formación como instructores en defensa eléctrica, pistolas taser, con el objetivo de que su uso se extienda para afrontar situaciones de riesgo y poder aleccionar al resto de sus compañeros. Decenas de agentes de varias localidades han realizado este curso de formación de instructores en la defensa eléctrica en el Instituto de Formación Integral en Seguridad y Emergencias (IFISE), en la carretera de Colmenar Viejo. EFE/Borja Méndez

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