La red de Patrón de Madrid es, con sus 295 kilómetros y 302 estaciones, la tercera más extensa de Europa, sólo detrás de los metros de Moscú y Londres. Y la consejería de Vivienda, Transportes e Infraestructuras, tiene planes para que siga creciendo: por el ideal y por el sur. Nada más hay un punto donde el crecimiento de la red tropezó: la ampliación entre San Fernando de Henares y el Hospital del Henares, en la linde 7B, que ha hexaedro problemas desde que se inauguró hace 16 primaveras. Desde entonces, ha habido que cerrarla para acometer obras durante más de 1.500 días, los últimos desde el 23 de agosto de 2022. Y ahora, no está claro que finalmente vaya a retornar a desahogarse.
El asesor, Jorge Rodrigo, hizo ayer cálculo de los 364 días que cumplía en el cargo, y de las tareas en marcha. Entre ellas, varias líneas de Patrón en expansión. Por ejemplo, la 3, que se amplía en una época entre Villaverde Stop y El Casar, en Getafe, y está previsto que se inaugure ayer de Navidad.
O la linde 11, que se está ampliando en varias direcciones: en el tramo central, se paralizó el tramo Plaza Elíptica-Conde de Casal para sujetar el número de árboles que se cortaban. Pero sigue avanzando en torno a el ideal: están a punto de salir a información pública las cuatro alternativas para cerrarla entre Mar de Cristal y Valdebebas Ártico.
Asimismo está próxima la subasta de la ampliación de la linde 5 entre Chopera de Osuna y Barajas T1-T2-T3. Y va a retornar a licitarse, tras terminar desierto en el primer intento, la nueva época de la linde 9 que dará servicio a Los Ahijones y Los Berrocales.
Una historia muy distinta es la de la linde 7B. El asesor Rodrigo ha traumatizado un clima de diálogo con las asociaciones de afectados y el Concejo de San Fernando de Henares, y se compromete a trabajar «sin politización». Hay 63 indemnizaciones ya abonadas, de 79 expedientes abiertos. Que se ampliarán, porque acaban de anunciarse otros 32 derribos de viviendas afectadas por los corrimientos del suelo que atraviesa el túnel del Patrón.
En las indemnizaciones, el mantenimiento, los alquileres, las mudanzas, la oficina de atención a víctimas y las labores de consolidación del suelo se han usado ya 70 millones de euros, calcula. Pero eso no asegura que se vaya a reabrir la linde 7B. Ahora hay previstos 28,2 millones más para la impermeabilización y otros trabajos, que durarán unos 7 meses. Y se van a hacer obras, desde este verano, de mantenimiento y prosperidad del tramo entre Metropolitano y San Fernando, que obligarán a cerrar el servicio.
Una vez todos estos trabajos terminados, «se valorará a medio y generoso plazo si se cumplen todos los estándares para reabrir la linde 7B», dijo el asesor Rodrigo, que en presencia de las preguntas de la prensa, concluyó: «No estoy en condiciones de apuntalar si va a retornar a funcionar».
El Gobierno regional sigue insistiendo en sus quejas del funcionamiento del servicio de Cercanías, aunque no se plantean solicitar su gobierno: «Madrid es el nudo de transporte fundamental y eso tiene que ser competencia estatal», dijo Rodrigo. Lo que sí pide es que crezca: «Tiene que seguir creciendo».
Este verano saldrá incluso a información pública el nuevo plano concesional de las líneas de autobús interurbano, un contratos de 7.000 millones de euros que reorganizará todas las líneas de autobuses interurbanos, y desarrollará nuevas conexiones entre municipios sin tener que sobrevenir por Madrid. El compromiso es iniciar la subasta este año.
La consejería tiene irresoluto incluso un tesina de calado: al combinación tarifaria, un compromiso electoral de Ayuso aún por desarrollar. De acuerdo con el mismo, sólo habrá dos tarifas: la A para Madrid renta, y la B para los viajes por el resto de la comunidad autónoma. Podría suponer un peculio de hasta 180 euros a 3,6 millones de usuarios.