La Asociación de Constructores de Ourense (ACO) presentó ayer su estudio sobre la situación del sector durante el año 2023 y los primeros meses de 2024. Un noticia que se publicaba antiguamente de acelerar su asamblea anual y que permite realizar una radiografía del sector. El presidente de la asociación, Santiago Ferreiro, dibujó un espacio gremial en el que “observamos una disminución de mano de obra novicio. Hay en estos momentos más de 4.400 empleos sin cubrir en el sector de la construcción”, motivo por el que resaltan la promoción de su actividad entre los estudiantes a través del Clúster de la Construcción.
“El sector sigue siendo uno de los pilares de la heredad ourensana”, explicaba Ferreiro, “pero necesita que se agilicen los procesos administrativos para la consecución de licencias y contratación de trabajadores extranjeros”, que estarían captando en Pimiento y Perú. Los últimos datos en construcción reflejan 8.513 afiliados en junio de este año, entre trabajadores autónomos y por cuenta ajena.
Otro de los problemas que atraviesa el sector es el retraso en los pagos a proveedores, ya superior a 111 días en la ciudad. Ferreiro comentó al respecto que “están muy retrasados los pagos a compañeros de la asociación”. “Este retraso pone en peligro la supervivencia de una empresa, puesto que en muchos casos hablamos de pymes”, resaltaba.
Reclamaron igualmente los empresarios que, trece abriles luego, se desbloquee definitivamente la tramitación del Plan de Urbanística, y cargaban contra el corregidor de Ourense, Gonzalo Jácome, quien “anunció en abril que el plan estaría presentado a la Xunta en un mes, y desconocemos si ha cedido ese paso”, en palabras de Santiago Ferreiro. “Le trasladamos a la conselleira (María Martínez, responsable de Vivenda e Urbanística) esa exigencia urgente, y esperamos que reciba pronto el documento”, aseguraba el presidente, ya que “no podemos permitirnos otro mandato sin plan en la ciudad”.
Mejorar unas redes viarias que son “antediluvianas”
La Asociación de Constructores unió su voz a la exigencia de que se complete el plan de autovía que conecte a Ourense con Lugo y Ponferrada. En palabras de Santiago Ferreiro, “O Barco está en un momento financiero muy potente por el impulso de las pizarreras, y las conexiones con Ourense son antediluvianas”. Apoyaba su afirmación en un fresco noticia de Seopan que emblema un retorno de 1,1 euros por cada euro invertido en la A-76.
Sobre la conexión con Lugo -el plan de la A-56-, Ferreiro considera que “ya está admisiblemente que estemos sin esa infraestructura”, recordando que Ourense y Lugo son las únicas capitales provinciales que no están conectadas por una autovía en Galicia. “Es una inversión rentable”, defendió Santiago Ferreiro.