El rumano Vasile Soporan ha sido público culpable del homicidio de Jesús Bejerano Sánchez, quien falleció a los 77 primaveras tras percibir dos profundas puñaladas la incertidumbre del 19 de diciembre de 2021 en la población toledana de Gálvez. Descarta, sin confiscación, que quisiera matar a su pareja, Emilia, 42 primaveras pequeño que el anciano, al que conocían en su pueblo por Jesús ‘Clotilde’.
Es el veredicto del tribunal popular luego de tres sesiones en la Audiencia provincial, donde el imputado reconoció el crimen al final del querella en el derecho a la última palabra. «Yo creo que Emilia estaba conmigo por sexo y con Jesús estaba por parné. Ella fue la que me llevó a esta situación y yo no quería matar a Jesús», espetó en rumano.
En cambio, el junta lo considera responsable de un delito de lesiones de naturaleza por los cortes que provocó a Emilia, además rumana y con la que Vasile mantuvo una tormentosa relación sentimental y encuentros sexuales, a pesar de estar vivo una orden de alejamiento de ella. Precisamente por esto, ha sido público culpable de rotura de condena, adicionalmente de alisamiento, ya que entró armado con un cuchillo en el tierra de Jesús tras romper la puerta aquella funesta incertidumbre.
El junta admite las circunstancias agravantes de despotismo de superioridad, por la antigüedad del difunto, y de reincidencia, en el caso de las lesiones de naturaleza y del rotura de condena, pues Vasile ya estuvo preso por otros violentos incidentes contra Jesús y Emilia. Sin confiscación, el tribunal popular tiene en cuenta la atenuante de confesión tardía, ya que en su revelación contencioso reconoció sobrevenir cometido el homicidio y colaboró con la investigación de la Destacamento Civil.
Tras el veredicto, la presidenta del tribunal, la magistrada María Jiménez, impondrá las penas por los cuatro delitos. Vasile, de 50 primaveras, sigue preso por esta causa y ha sido público insolvente.