El investigador sueco, Mehrdad Rafat, dedicado a la investigación de trasplante de córnea, fue asaltado el pasado 20 de junio en la AP-7 mientras se dirigía a un congreso de oftalmología en Valencia. El verificado iba acompañado con su tribu en su coche cuando en una fase de servicio de Castellón un comunidad de personas le pinchó una rueda de su transporte.
Al reemprender la circulación, la tribu perdió el control del coche en plena autopista y tuvieron que detenerse en el arcén. Seguidamente, un segundo transporte estacionó detrás del coche del doctor, del que bajaron varias personas que abordaron a las víctimas, “haciéndoles creer que los querían ayudar”. Mientras el doctor Rafat intentaba ponerse en contacto con el seguro y arreglar la situación, los presuntos asaltantes les sustrajeron todas las maletas y se dieron a la fuga.
Apartado de toda la documentación y objetos personales del investigador y su tribu, le robaron 10 prototipos de córnea para trasplante, con un valencia de más de 15.000 euros. Mehrdad Rafat es un investigador de gran prestigio internacional en ingeniería biomédica en el ámbito oftalmológico. En este campo ha desarrollado y patentado unas córneas de colágeno para personas que sufren de ceguera corneal. Una tecnología novedosa y que está en proceso de regularse en Europa.
La fundación, sin humor de beneficio, Punt de Apariencia, ha sido la encargada de denunciar de forma pública y convincente este robo. El director de la fundación, Gabriel Mattioli, nos ha explicado que dichos prototipos suponen una oportunidad de recuperar la visión para muchos pacientes con enfermedades de la audiencia. Hay países en vías de avance que no pueden lograr a servicios médicos necesarios para curar sus dolencias.
El señor Rafat nos dice que lo peor no son las pérdidas médicas sino el valencia humanitario que tienen cada una de las córneas que había desarrollado. Pese a este susto, sigue en Suecia trabajando en el tesina para poder ayudar a muchas personas más.
Método pincha-ruedas
Esta técnica de robo está cada vez más presente en nuestras carreteras. Como le pasó hace casi nada unos días al investigador sueco, actúan de forma organizada y puede ascender a ser muy peligroso. Primero pinchan las ruedas del coche de la “víctima” en áreas de servicio o gasolineras. Luego aprovechan que el coche tiene que estacionar en el arcén para sustraer los objetos del coche, en un momento de distracción.
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