Un extraordinario ataque de tiburón se ha registrado en Carolina del Boreal (Estados Unidos). Un nene de 14 abriles terminó gravemente herido correcto a la mordedura del animal y ha tenido que ser intervenido quirúrgicamente de urgencias.
Ocurrió el pasado domingo 23 de junio en North Topsail Beach, en el condado de Onslow. El incidente ocurrió aproximadamente de las 12:30 horas, según informó el Sección de Policía de la ciudad. El nene, llamado Blayne Brown y natural de Virginia Occidental, estaba jugando en el agua con una amiga cuando el tiburón mordió su pierna derecha.
Los testigos del incidente actuaron rápidamente y corrieron al agua para sacar al nene. Cuando lo dejaron en un división seguro, presionaron su pierna con las toallas para controlar la hemorragia causada por la mordedura. Dos minutos a posteriori, los sanitarios llegaron a la playa. Estaban en la zona por una citación médica no relacionada, según medios estadounidenses.
Blayne fue inmediatamente trasladado de necesidad al Centro Médico Naval de Camp Lejeune, en la saco marcial cercana. Allí, en su Centro de Traumatología, fue sometido a cirugía para reparar los tendones dañados y cerrar las profundas heridas, según informaron funcionarios del hospital en una publicación en Facebook. Felizmente, los médicos lograron reparar su pierna y han indicado que se dilación que el adolescente se recupere, aunque tendrá cicatrices como resultado del ataque.
El cabecilla de policía de North Topsail Beach, William Younginer, declaró que no hubo avistamientos de tiburones ayer del incidente y que las interacciones con tiburones en esa campo de acción son raras. Aunque el peligro para los humanos es pequeño, las mordeduras de tiburón siempre serán un peligro presente en la costa de Carolina. Por ello, las autoridades de North Topsail Beach han recordado la importancia de seguir las recomendaciones de seguridad en el agua y mantenerse alerta a las señales de advertencia sobre tiburones.
“Ni siquiera vi el tiburón”
Según la página oficial del Military Health System (el Sistema Marcial de Vitalidad de EEUU), el adolescente estaba disfrutando el postrero día de unas recreo con su comunidad. “Ni siquiera vi el tiburón”, aseguró Blayne. “Me desmayé, caminé con destino a la playa y me acosté gritando. Sentí como si el tiburón todavía estuviera sobre mí”.
Ahora, ya se encuentra mucho mejor y solo tiene buenas palabras para la muchedumbre que cuidó de él. “Gracias por arreglarme y prepararme para una buena recuperación”, dijo a los médicos, enfermeros y fisioterapeutas que le atendieron. En cuanto al adolescente, no tiene planes inmediatos de retornar a meterse en el océano en un futuro próximo. “Tendré estas cicatrices el resto de mi vida, así que tal vez solo me jugo los tobillos por un tiempo”.
Alainna Crotty, teniente comandante jefa del unidad de unidades de pacientes hospitalizados del centro hospitalario encargado de la intervención, ha querido destacar el “talento” del “equipo multidisciplinario” con el que cuentan. “Todos se han unido para felicitar atención de calidad a un paciente que la necesitaba y que estaba fuera de su campo de acción de residencia. Esto demuestra lo que la medicina marcial puede hacer”, ha zanjado.
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