Dos padres jóvenes han sido arrestados por el crimen de su bebé recién nacido en una comunidad de Pensilvania, en Estados Unidos. Lo tiraron por la ventana y lo dejaron en la carretera, con el cordón umbilical colgando.
Ocurrió el pasado 11 de marzo. Una mozo de 20 primaveras dio a luz a su hijo y luego lo cubrió con una toalla, ahogándole hasta que dejó de respirar. A continuación, con la ayuda del padre (de 19 primaveras) arrojó al bebé por la ventana de un segundo tierra, pegado con un colchón manchado de crimen y la placenta. Según la necropsia del recién nacido, la causa de asesinato fue desangramiento por el cordón umbilical.
Cuando la pareja fue detenida, el mozo informó que él no era consciente de que sería padre y que se enteró solo un mes ayer del inicio. La chica llevó su vergüenza en secreto y nunca acudió al médico. En sus declaraciones, confesaron su animadversión a ser padres tan jóvenes, razón por la que uno y otro planearon deshacerse del último.
Fueron detenidos el pasado 25 de junio y actualmente se encuentran acusados de crimen, conspiración y ocultamiento de la asesinato del último, alcaldada de un difunto y obstrucción de la ley. Es bajo todos estos delitos que las autoridades determinaron que uno y otro deben sufrir su proceso penal en el interior de la mazmorra.
Un suceso parecido
Una mama mozo del Bronx (Nueva York) degolló a sus hijos pequeños y los dejó dados por muertos en una reborde. Hace unos días, fue sentenciada a una condena de entre 30 primaveras y cautiverio perpetua.
Los hechos ocurrieron el pasado 27 de abril de 2019. Una mozo de 24 primaveras, tras una discusión con su hijo de 6 primaveras, hizo uso de un cúter para cortarle el cuello. Luego hizo lo mismo con su hija de 2 primaveras en la vértice de las avenidas Washington y Brook en Morrisania, tal y como informó el fiscal del distrito a través de un comunicado.
Los testigos de la ataque llamaron al 911 horrorizados, mientras observaban cómo la mama dejaba a los niños tirados en la reborde. Más tarde, la agresora se presentó en la comisaría del distrito 42, completamente cubierta de crimen y con el objeto que había usado para guillotinar a sus hijos en la mano, para confesar el crimen. “Delante, arréstame”, dijo según las fuentes. Fue detenida ese mismo día.
Por su parte, los niños, que estaban en estado trascendental, fueron trasladados al al Hospital Presbiteriano de Nueva York por los servicios de emergencias. Una vez en el centro retrete fueron tratados y finalmente dados de ingreso.
Tras este incidente, Martin fue acusada de crimen en segundo categoría e intento de crimen en segundo categoría. El pasado mes de mayo un cuerpo la declaró culpable de uno y otro cargos y, este miércoles, el árbitro de la Corte Suprema del Bronx, Laurence Busching, la condenó a sentencias consecutivas de 20 primaveras de cautiverio perpetua por el primer cargo y 10 primaveras por el segundo.
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