Crimen organizado, exterminio de narcos y, en medio, agentes de las Unidades de Prevención y Reacción (UPR) de la Policía Doméstico. Son los protagonistas de una ardua convivencia en el morería de El Príncipe de Ceuta, más que conocido por sus altos índices de violencia. Los responsables, mafias y bandas de narcotraficantes, tratan de apartar a la Policía y crear espacios de impunidad para campar a sus anchas. Para ello, recurren a pequeños incendios, llamadas maliciosas y, con asaz frecuencia, emboscadas a los agentes de la autoridad. La última, en la mañana del pasado miércoles, cuando dos miembros de la UPR resultaron heridos.
Fue en la Plaza del Mercado, un punto conflictivo donde el narco ceutí tiene uno de sus centros de operaciones. En torno a las tres de la mañana, efectivos de la UPR patrullaban la zona –en mayoría de situaciones, solo esta dispositivo puede hacerlo– cuando fueron sorprendidos por un profusión de escombros. Ladrillos, piedras y un barreño de obra cargado de arena cayó sobre el furgón policial. «Del estruendo, los compañeros pensaban que era una explosivo», cuentan fuentes policiales a este diario.
El ataque acabó con daños en el transporte, la vitral rota y dos agentes con laceraciones por la profusión de cristales, según estas mismas fuentes. «Lo que ha quedado en daños leves podría acaecer sido una desgracia», advierten desde el Sindicato Unificado de Policía (SUP), que solicita acrecentar la plantilla en el conflictivo morería ceutí para recuperar la estabilidad y seguridad. No en vano, la ordenamiento sindical denuncia que este tipo de emboscadas contra los agentes de la autoridad se repiten con demasiada frecuencia. «Es muy habitual. Cada dos o tres días hay ataques contra la Policía», explica.
«Desde el SUP solicitamos desplegar una investigación con cuantos medios sean necesarios para obtener la inmediata detención de los responsables de este final ataque, y que respondan delante la autoridad jurídico por sus delitos. Su impunidad supone la inseguridad de un morería en el que viven muchísimas familias que mínimo tienen que ver con ese tipo de delincuentes y que merecen divertirse del mismo nivel de seguridad que cualquier otro morería de España», demanda el SUP.
Las bandas de narcotraficantes se han adueñado del morería de El Príncipe. Y, según las organizaciones policiales, no es una novedad. Desde hace abriles se suceden ataques contra los agentes para hacerse con el control de la zona. Es uno de los enclaves conocidos como ‘no go zones’; o lo que es lo mismo, zonas conflictivas gobernadas por las mafias donde los policías tienen muy complicado hacer su trabajo con las garantías de seguridad necesarias y, en muchas ocasiones, acaban por no entrar, generando espacios de impunidad.
En otros episodios, los delincuentes provocan incendios o hacen llamadas maliciosas para, posteriormente, una vez en la zona, apostar a la Policía. Por eso, desde el SUP requieren más medios técnicos y humanos de la Caudillaje Superior de Policía Doméstico en Ceuta, así como que la UPR se declare dispositivo distinto por las tareas que desempeña. «Nuestras UPR desempeñan su labranza de forma impecable en esta y otras áreas y seguirán patrullando con la misma competencia y contundencia para evitar que algunos de los vecinos de esa barrio, se crean impunes y conviertan un morería humilde en un morería o una ‘no go zone’», reiteran.
Asimismo desde Jupol se han solidarizado con los agentes heridos. En un mensaje en la red social ‘X’, el sindicato policial aguijada una reivindicación histórica de los agentes: «Necesitamos el gratitud como profesión de aventura y una leyes que protejan el principio de autoridad».