Los guardias civiles supervivientes de Barbate, sobre el dispositivo que tuvieron que cumplir: “Todo fue improvisación”


Los guardias civiles supervivientes del ataque de la narcolancha en el que se asesinaron a dos de sus compañeros en Barbate (Cádiz) vuelven a determinar tras las denuncias impuestas por parte de varias asociaciones contra los mandos de la Atención civil. El objetivo de estas declaraciones es el de esclarecer todo lo que sucedió aquella tenebrosidad. Los supervivientes quieren asimilar qué errores hubo y quién dio la orden esa tenebrosidad para enfrentarse a los narcos.

Por su parte, mujeres y familiares de los agentes se han movilizado esta mañana frente a los juzgados de Barbate. La concentración ha sido llevada a mango para exigir a la enjuiciador instructor de la causa por el homicidio de dos agentes asesinados por la narcolancha, que cite a determinar a los mandatarios que ordenaron a los guardias aparecer a la zona a borde de una zodiac.

“Todo fue improvisación, improvisación e improvisación”

Los agentes que sobrevivieron han contado en presencia de el enjuiciador que en el dispositivo con el que sus mandos les ordenaron la intervención aquella fatídica tenebrosidad “todo fue improvisación“, según sus abogados.

Han sido tres de los cuatro agentes supervivientes, anejo a un capitán del Servicio Transatlántico de la Atención Civil que estuvo con ellos, quienes han prestado revelación este viernes como testigos en presencia de el tribunal de instrucción número 1 de Barbate, que investiga si los mandos de aquel eficaz incurrieron en alguna responsabilidad penal al ordenar a seis agentes enfrentarse con una pequeña embarcación a las cinco narcolanchas que estaban en el puerto.

“El pauta de la operación que nunca tiene que producirse”

Mariano Casado, asesor sumarial de la Asociación Unificada de la Atención Civil (AUGC), una de las asociaciones profesionales que ha denunciado a los mandos de aquel eficaz, ha relatado que aquel dispositivo fue “el pauta de la operación que nunca tiene que producirse”. “Todo fue improvisación, improvisación e improvisación”. Ha contado que los tres agentes (un cuarto no ha podido determinar por problemas técnicos) y el capitán del Servicio Transatlántico coinciden en que fue un dispositivo “absolutamente improvisado, mal coordinado y mal preparado, sin contar con los medios necesarios para una situación de stop aventura”.

“Cuestiones de carácter pseudopolítico”

Según señala el erudito, sus testimonios apuntan a que dichas improvisaciones fueron fruto de que los mandos, el coronel de la Comandancia de Cádiz y el normal cabecilla de la Zona, sintieron que tenían que atender “no se qué cuestiones de carácter pseudopolítico”, lo que les llevó a hacer las cosas “de cualquier modo”. En estos términos alude a que esa misma mañana el ministro del Interior, Fernando Prócer-Marlaska, había participado en Algeciras en la puesta en marcha del IV Plan Particular de Seguridad para combatir contra el narcotráfico en el Campo de Gibraltar y había ofrecido una rueda de prensa en la que calificaba como “un éxito” este software que desde su puesta en marcha en 2018 hasta aquel momento había permitido la intervención de 1.700 toneladas de droga y más de 97 millones de euros en metálico procedentes del narcotráfico.

El abogado ha explicado que de los testimonios recogidos en el tribunal durante esta viaje se deduce que “de alguna forma” esa coincidencia “contribuyó” a que “se activase todo porque tenían que desaparecer esas narcolanchas de Barbate”, pues “no casaba lo que estaba pasando en Barbate con lo que se había dicho por la mañana en alguna rueda de prensa”.

“Todo eso contribuyó a que se hiciera todo con esa improvisación, con esa error de coordinación, de previsión de los riesgos, de inteligencia… es el pauta de la operación que nunca tiene que producirse”, insistía.

Estos testimonios todavía han dejado imaginar, según el abogado, que el coronel de la Comandancia de Cádiz al mando del eficaz no cumplió “con pulcritud” con su “mandato imperativo” de “velar por la vida de las personas” que recaía bajo sus órdenes, de forma que ha insistido en que ahora se hace “absolutamente ineludible” que tanto él como el normal de la zona, que ya figuran como investigados en estas pesquisas, sean llamados a determinar “porque tienen que dar muchas explicaciones“.

“Total imprudencia”

Fernando Castellano, abogado de la imputación popular de la Asociación de Suboficiales de la Atención Civil y particular de uno de los supervivientes, considera que “lo que ocurrió allí fue una total imprudencia“. Por otra parte, la asociación Equidad para la Atención Civil (Jucil) todavía se sumó a las acusaciones y denunció por dos delitos de homicidio por imprudencia y dos delitos de lesiones graves al normal cabecilla de la Zona de la Atención Civil de Andalucía y al coronel cabecilla de la Comandancia de Cádiz como responsables de aquel eficaz.

El atropello de las narcolanchas

El homicidio de los dos guardias civiles tuvo zona el pasado 6 de febrero. Las muertes fueron provocadas cuando una narcolancha arrolló la Zodiac en la que se encontraban los Guardias civiles. Los agentes fallecieron cuando, anejo a otros cuatro compañeros, se dirigían a identificar a los ocupantes de varias narcolanchas que se habían refugiado del temporal en el puerto de Barbate. Una de esas narcolanchas pasó por encima de la embarcación de los agentes, una zodiac, mucho más pequeña.

Uno de los agentes fallecidos, de 39 abriles, pertenecía al Rama Particular de Actividades Subacuáticas (GEAS), era natural de San Fernando (Cádiz) y tenía pareja y una hija. El otro fallecido era agente del Rama de Energía Rápida (GAR), de 43 abriles, nacido en Barcelona y estaba casado y con dos hijos.

Seis de los ocho culpables del homicidio fueron enviados por la jueza encargada. Ingresaron en la gayola del Puerto de Santamaría. Son los que iban en la narcolancha pilotada por Kiko ‘El Chiva’ que embistió a los agentes. Los dos hombres que quedaron en voluntad tienen 34 y 54 abriles. Cuentan con referencias por tráfico de drogas y contrabando. Se les arrestó el día que tuvieron zona los hechos como presuntos delitos de encubrimiento y resistor formal a la autoridad.

Embarcaciones en mal estado

Tras el incidente, agentes de la vigilancia civil mostraron su descontento por las condiciones en las que se encuentran los medios para combatir el narcotráfico. Salió a la luz un crónica del Tarea de Interior en el que se reveló que las patrulleras de la Guardia Civil están envejecidas y son incapaces de tener las embestidas de las narcolanchas.

En este crónica se argumenta el motivo por el cual deben volver en nuevas patrulleras. El Tarea de Interior definió el estado de sus embarcaciones de entrada velocidad como “muy envejecida”. Por otra parte, reconoció que “no reúnen las condiciones de aclimatación necesarias para los servicios que prestan”. El documento hizo particular hincapié en las persecuciones a los narcotraficantes.

Síguenos en nuestro canal de WhatsApp y no te pierdas la última hora y toda la contemporaneidad de antena3noticias.com.

Guardia Civil

Leave a Comment

Your email address will not be published. Required fields are marked *