Los medios y las encuestas estadounidenses publicadas muestran preocupación acerca de las habilidades del presidente Joe Biden para encargarse de la Casa Blanca durante un mandato más. Por otra parte, sobre el debate celebrado el jueves, apuntan al expresidente Donald Trump como el vencedor. Dicho entrevista corrió a cargo de la CNN y en su averiguación precisa que los votantes registrados que vieron el debate “piensan en gran medida que Trump superó a Biden”.
“La mayoría dice que no tiene confianza existente en la capacidad de Biden para liderar el país. Al mismo tiempo, la mayoría de los que sintonizaron el software dicen que tuvo poco o ningún sorpresa en su disyuntiva para presidente”, señala el medio que llevó a angla la averiguación adjunto con la empresa SSRS.
Si Biden no es apto, ¿quién ocuparía su extensión?
El pánico en las filas de los demócratas despierta un gran interrogante. Si Biden no es apto para ser el candidato, ¿quién podría establecerse su extensión? Pues acertadamente, se escuchan varios nombres. Michelle Obama, por ejemplo, quien ya ha dicho que no está interesada, y la vicepresidenta Kamala Harris, a la que le pesa su disminución popularidad. Incluso Gavin Newson, regidor de California.
Trump será nominado formalmente en la Convención republicana de julio, y la de los demócratas se celebra en agosto. Para ese momento, ya deberían tener un nombre, si es que quieren sustituir a Biden, pero siempre que este renuncie.
¿Es realista y posible?
Una de las cuestiones que surgen delante los hechos es la de si es verdaderamente realista que lo que se plantea ocurra. “En términos de reglamento, absolutamente se podría hacer“, explicó a EFE el politólogo Grant Reeher, profesor de la Maxwell School of Citizenship & Public Affairs.
A pesar de ser desde hace semanas el candidato aparente, Biden todavía no es el nominado oficial y tras el debate, los pasillos del Congreso, según precisa la prensa estadounidense, se llenaron de rumores y filtraciones que hablan de que muchos demócratas prefieren contener una alternativa.
El parlamentario de California Jared Huffman es uno de los que ha sido más claro. Reconoce que “no fue una buena indeterminación” y que la opción de reemplazar a Biden es “parte del procesamiento” mental que hay que hacer. Explica que cada demócrata “necesita hacer un gran examen de conciencia y hay que concentrarse en aventajar“. “Apoyaré cualquier forma en que podamos derrotar a Donald Trump”, dijo.
Por su parte, el representante de Ilinois Chuy García apunta que Biden y la primera dama, Jill Biden, “tienen una gran responsabilidad de tomar la mejor osadía posible en el interés franquista y el del partido”, mientras que el representante de Massachusetts Stephen Lynch, uno de los primeros miembros del Congreso en respaldar a Biden en 2020, afirmó: “Tenemos algunas decisiones que tomar como partido. Tenemos que tener esa discusión de inmediato”.
Obama apoya a Biden
El expresidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha aparecido en medio de toda la polémica en apoyo de su amigo y presente mandatario, Joe Biden, señalando que, aunque “las malas noches de debate todavía ocurren“, en las elecciones de noviembre hay “muchas cosas en diversión”.
“Esta disyuntiva todavía consiste en atreverse entre determinado que ha luchado toda su vida por los ciudadanos de a pie y determinado que sólo se preocupa de sí mismo. Entre determinado que dice la verdad, que distingue el acertadamente del mal (…) y determinado que miente a sabiendas por su propio beneficio”, ha dicho en un mensaje publicado en la red social X y en el que evita nombrar a Trump.
“Lo de anoche no cambia eso“, añadía Obama, vencedor de dos elecciones en las que precisamente concurrió con Biden como compañero de fórmula. En los últimos primaveras, los dos han mostrado buena sintonía, por lo que el posicionamiento del expresidente es secreto ahora.
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