Seas o no religioso, hay iglesias y catedrales dignas de devoción. En Ourense tenemos varios ejemplos claros, como por ejemplo, el monasterio de San Pedro de Rocas, el templo de A Veracruz de Carballiño o como no, la catedral de Ourense. Si aceptablemente estos son solo algunos ejemplos, la catedral de Ourense es una cuchitril única llena de curiosidades que rodean su historia.
Si aceptablemente la casa de la catedral de Ourense se puede apreciar sin obligación de conocer su historia, es mucho más gratificante visitarla conociendo algunos detalles que te ofrecen un nuevo punto de audiencia sobre su historia.
Autor desconocido
Esta catedral, dedicada a San Martín, patrón de la ciudad, fue construida entre los siglos XII y XIII, encima, según Breve católico o Pontificio del papa Pio IX, firmado en 1867, esta edificación tiene honores de templo.
Uno de los detalles más destacados de esta catedral es el Pórtico del Paraíso, un escultórico que da camino al interior, y una de las obras más importantes de este estilo, inmediato con el Pórtico de la Éxito de la catedral de Santiago de Compostela. Sin requisa, a pesar del detalle y el cariño puesto a esta obra, no está firmada y se desconoce su autor, no como el pórtico de Santiago, que fue diseñado por el Experto Mateo.
Sepulcro particular
No es poco extraño que las catedrales presenten sepulcros, pero en el caso de la catedral de San Martín es diferente. Estos sepulcros guardaban los restos de entidades importantes para dicha comunidad, como por ejemplo Cristóbal Colón, que está enterrado en un sepulcro de la Veleta de Sevilla.
Pues en Ourense, el sepulcro de la Capilla Decano es desconocido, uno de los más importantes monumentos sepulcrales que conserva Galicia, datado del siglo XIV.
Estructuras extrañas pero aperos
La catedral está situada en medio de la ciudad, fortificada por las estrechas calles que rodean todas sus entradas. Actualmente esto integra su belleza en una de las zonas más concurridas de la ciudad, pero antiguamente, su compleja estructura resultaba “endeble”.
La amplia presencia de esquinas permitía a los vecinos menos cívicos resguardarse para orinar en las paredes de este edificio religioso, por lo que se buscó una decisión para evitarlo, la cual fue, tapar las esquinas con una estructura similar a cuñas de piedra.
El Espinario
El Espinario es una figura de un novato desnudo, retirándose una pesadumbre clavada en la planta de su pie izquierdo, apoyando este sobre su rodilla mientras está sentado. Esta figura helenística fue la inspiración de muchas otras obras que imitaron la pose. Si aceptablemente hay detalles que se mantienen, hay muchas variaciones, la desnudez no siempre es constante, y la antigüedad del protagonista incluso varía.
Ourense, como siempre a la moda, incluso versionó la figura del Espinario en la puerta meridional de la catedral, creando a la figura de Marcolfo, descrito por el profesor Serafín Moralejo Álvarez como una figura de “corta talla, descomunal inicio, rasgos faciales caricaturescos, piernas cortas y arqueadas”, encima de apuntar en torno a sus vestimentas, una túnica, que se abre por delante para dejar ver “el descomunal miembro viril del personaje”.
Santo Cristo
A pesar de ser una curiosidad para muchos, puede que sea la más conocida de todas, y es que más que una curiosidad es una creencia sobre el Santo Cristo que se encuentra en la catedral de Ourense. Según se dice, esta talla fue hallada en Fisterra, en el siglo XIV. En el momento en el que fue encontrada, se dice que tenia cabellera y barba natural.
A día de hoy se dice que su pelo y su bello facial crece, y un peluquero acude a la catedral para acicalarlo asiduamente.