Recordar José Gregorio Figueredo, chef venezolano afincado en Palencia, que uno de los primeros platos que probó al llegar a España fueron las patatas bravas “y me encantaron”. Por eso, cuando empezó a trabajar profesionalmente en la cocina, lo primero que empezó a experimentar fue la típica tapa española: «Fue prueba, error, prueba, error… Hasta que conseguí el punto exacto que buscaba. pues según mi opinión personal
Ahora su elaboración, con algún que otro ‘toque’ innovador, ha sido reconocida con el primer premio en el IV Concurso Internacional ‘Una de Bravas’, celebrado en Palencia. “Un sabor redondo, muy sabroso, respetando los valores tradicionales de lo que son las patatas bravas” son las cualidades que vio el jurado en ‘Bravas sin fronteras’, la creación de José Gregorio Figueredo y Alberto Beltrán, propietario del restaurante El Maño en la capital palentina.
“Ha sido un logro y un gran reto para un venezolano”, afirma el chef, que cree que el ‘secreto’ de su éxito se basa tanto en la preparación de la propia patata, “crujiente por fuera y completamente suave por fuera por dentro” y “confitada” con especias de tal forma “que si la quieres comer sin salsa también queda rica y sustanciosa”, como en el acompañamiento realizado para el concurso: “A la tradicional base de la salsa brava le hemos añadió un puerro confitado a baja temperatura».
José Gregorio Figueredo, durante el concurso
La cuarta edición de este concurso se celebró durante dos días en el Hotel Rey Sancho de Palencia, cCon una fase previa el pasado domingo en la que se seleccionaron 18 finalistas del cual ayer surgieron los ganadores.
Los participantes tuvieron que elaborar una receta gratuita de patatas bravas en formato tapa con ingredientes libres, aunque el jurado valoró aspectos como la viabilidad de elaboración en el contexto de un establecimiento real, producto y estética, originalidad, técnica y valores gastronómicos como como sabor o contrastes.
Aunque el origen de las patatas bravas se sitúa en Madrid, esta iniciativa se impulsa desde hace cuatro años en la ciudad de Palencia con el fin de atraer participantes de todo el país. De hecho, En esta edición, la propuesta de la taberna madrileña Rosi La Loca quedó en segunda posición., unas ‘Bravas locas’ definidas por el jurado “con mucho sabor, especiadas, crujientes por fuera y mantecosas por dentro”. El tercer premio ha sido para TC28 Restaurante Beber y Comer en Mieres, en Asturias, cuyo chef Mario Fernández presentó sus ‘Sobrabravas’, que incorpora un toque de sobrasada a la salsa brava.
Este plato de “bocadillo” ya era muy demandado en el restaurante El Maño, cuya carta se basa en “productos típicos palentinos” y “guisos” de la zona, que José Gregorio Figueredo “fusiona” con recetas de su país. El establecimiento lleva más de 30 años, y casi dos décadas, en funcionamiento, con Alberto Beltrán al frente: “En la terraza se sirve mucho y también en la barra”. A partir de este miércoles, el establecimiento añade a su carta la receta renovada. Para el restaurantero venezolano, que lleva dos años en este establecimiento, el reconocimiento representa un “compromiso” aún mayor con el cliente.