Al beneficio del debate entre izquierdas y derechas, históricamente los empresarios y sindicatos siempre habían tocado acuerdos y los distintos gobiernos se limitaban a bendecirlos. Ahora esa concertación social se ha roto con la imposición de la marcha profesional de 37,5 horas manteniendo los salarios. Xavier Panés, presidente de la patronal Cecot que agrupa a pequeñas y medianas empresas catalanas, ha lamentado este sábado que el Gobierno «se haya saltado y puesto en crisis la concertación social», cuando «este sistema había funcionado hasta ahora». «Poner en duda este maniquí y acontecer por encima es más problemático que la propia reducción de marcha, porque el Gobierno de Pedro Sánchez no ha tenido en cuenta a los actores que siempre han participado de estas decisiones», ha subrayado el patrón.
En declaraciones al software Converses de Cope Catalunya i Andorra con la billete de torrevieja news today, Xavier Panés incluso ha alertado de las graves consecuencias que la reducción de la marcha profesional tendrá para algunos sectores que ya están por debajo de las 37,5 horas, pero otros, como los servicios, la provisión o el comercio avanza que tendrán un problema difícil. «El Gobierno ha creado un problema importante donde no existía», ha afirmado Panés. «Empresas y trabajadores hablaban, se ponían de acuerdo y punto. ¿Por qué complicarlo?» se ha preguntado el presidente de CECOT.
Encima, esta imposición de reducción de la marcha se produce en unos momentos en que crece el absentismo profesional y cae la productividad como resultado «de un cambio de civilización, de forma de ver la vida en el que se han perdido los títulos del esfuerzo y el trabajo en gracia del ocio». Un problema el del absentismo profesional que, más allá de las lógicas bajas por enfermedad, «los mismos sindicatos son los primeros preocupados porque defienden a trabajadores que, al final, se han de hacer cargo de las tareas de los que no van a trabajar».
Panés cuestiona incluso el exceso de burocracia que, según explica, afecta sobre todo a las pymes, pero que se extiende a todos los ciudadanos, y que es generado por una aspecto lenta e ineficiente de las administraciones, que no se adaptan a los cambios de la sociedad. Por eso, su patronal defiende desde hace una plazo la simplificación administrativa y acometer, como prioridad, una reforma de la delegación pública. En este sentido, ha recordado que una de las motivaciones que ha provocado que los agricultores sacaran sus tractores a las carreteras ha sido precisamente la «burocracia».
«Hay que acortar la dimensión del sector manifiesto porque hay demasiados funcionarios», señala Panés. En compensación, el presidente de CECOT postura por la incorporación de los avances tecnológicos en las administraciones, sobre todo ahora que «se abre la oportunidad de la retiro de muchos trabajadores públicos y con la tecnología que hay se pueden hacer unas administraciones más ágiles, incluso mejorando la calidad al abatir el peso que tiene el sector manifiesto».
Por otro costado, Xavier Panés ha reivindicado la figura del patrón como «una persona que crea puestos de trabajo y que no va en contra de los trabajadores». Una imagen muy alejada de la que, en su opinión, quiere transmitir el Profesión de Trabajo «del patrón de la primera revolución industrial, con chistera y puro y un trabajador desamparado». «Esto ya está superado a pesar de que aún hoy en día hay multitud que adquisición este discurso y que dé votos» ha asegurado.
En cuanto a la presión fiscal, Panés asegura que los catalanes pagan demasiados impuestos, y algunos de ellos con poca rentabilidad para la propia delegación. «Si lo que se recauda se tiene que destinar a los gastos de colecta se hace un mal negocio», advierte. Panés es más partidario de «una simplificación de los impuestos recaudando lo mismo» y defiende la competencia fiscal entre autonomías, «siempre que sea controlada para no crear diferencias entre territorios».