La figura de José García Pelado “Willy” fue recordada en el Club Santo Domingo, institución de la que él y su mujer Montse fueron unos de sus primeros socios. La clan ha pasado allí todos los veranos, y era habitual que “Willy” enseñara a nadar a los hijos de los socios de forma desinteresada, corriendo todavía con la ordenamiento de un campeonato de baño al concluir la temporada veraniego. Ayer sábado, 29 de junio, era descubierta precisamente en la zona de las piscinas una placa en su memoria, ceremonia en la que estuvo presente su viuda, Montse, acompañada de sus dos hijas, Carola y Vanesa.
“Desde que falleció, siempre he dicho que lo más atún es entretenerse en casa, y en el club estamos en casa”, comentaba Montse tras descubrir la placa. “Todos nuestros veranos han sido aquí, sois parte de nuestra vida”, aseguraba a los asistentes. Su hija Vanesa García tomaba posteriormente la palabra recordando que “para mi padre, el club era su forma de vida. Nuestra infancia es el club absolutamente, y cuando eres origen, lo sigues viviendo de otra modo”. García recordaba las lecciones de baño impartidas por su padre durante tantos abriles resaltando el hecho de que “están hoy aquí muchas madres que han aprendido con él, y sus hijos todavía. Esa rueda continúa”, aseguraba.
Su hermana, Carola García, todavía intervino durante el acto, calificando el trabajo de su padre como “una red intergeneracional, en la que hemos compartido su pasión por el deporte, y particularmente por el agua”, comentaba. “Este es su comisionado, y todavía la semilla”, continuaba, animando a los socios a continuar transmitiendo el espíritu de “Willy” a las nuevas generaciones.