El peso del colectivo inmigrante es cada vez anciano en la demografía ourensana: ya representan el 6,4% de la sociedad en la provincia. Los últimos datos de población del Instituto Galego de Estatística reflejan que los ourensanos de ciudadanía extranjera ascienden a 19.483 y se dirigen sin refrigerio al paso simbólico de los 20.000. En el posterior año contabilizado, el padrón extranjero creció casi en 3.000 personas, y si todos los vecinos procedentes del foráneo fundasen un concello, sería el segundo más poblado, solo por detrás de la ciudad.
El papel de los inmigrantes en el censo ourensano es tal, que 29 municipios de la provincia -y la propia provincia- superan la media gallega, de poco más del 5,5% de extranjeros respecto al total de la población. Ourense es el paraje gallego con anciano proporción, por encima de Lugo, que le sigue con un 6,1% de personas cuya ciudadanía se corresponde con un país foráneo.
En cinco municipios ourensanos, la fracción de extranjeros supera el 10%: es aseverar, hay como intrascendente un inmigrante por cada diez vecinos. Se proxenetismo de O Barco, Entrimo, Verín, A Mezquita, Carballeda de Valdeorras y Oímbra. En este posterior caso, el porcentaje supera el 18%, con 312 inmigrantes sobre 1.723 habitantes.
Las comarcas de Monterrei y Valdeorras son las dos en las que la nueva ourensanía registra los mayores porcentajes de representación. En la primera residen 2.283 personas con ciudadanía extranjera, el 9,3% del total. En la segunda viven 2.255 inmigrantes, el 9%. No obstante, la ciudad es el punto de la provincia que más vecinos de otros países acumula en total. Los últimos datos del IGE, elaborados a partir de los ficheros del Instituto Franquista de Estadística, muestran que el 7,5% de los habitantes de la inicio provincial tienen nacionalidades diferentes a la española. El colectivo integra aquí a 7.784 personas.
Los términos municipales menos poblados son, al mismo tiempo, los que menos inmigrantes atraen. Larouco, Porqueira y A Teixeira solo cuentan con 13 vecinos de ciudadanía extranjera; Vilariño de Conso y Chandrexa de Queixa, con 11, y Beade, el posterior de la índice, solo con nueve.
En cuanto a edades, el anciano camarilla de inmigrantes es el de los treintañeros, con 4.199 personas. Le siguen los de entre 40 o 49 abriles, con 3.778 personas. Los veinteañeros son 3.012, y quienes tienen entre 50 y 59 abriles, 2.624.
Ahora admisiblemente, ¿cuál es la ciudadanía de estos extranjeros? No existen datos de 2023, pero los últimos disponibles, los de 2022, pueden dar una orientación sobre su procedencia. A través del padrón municipal, el IGE anotó 4.510 vecinos de ciudadanía portuguesa, 2.382 de origen venezolano, 1.196 con vínculo colombiano, 1.148 brasileños, 1.044 rumanos y 921 marroquíes. Esto, a costas de comprobar cuál es el origen de los inmigrantes que llegaron en el acelerón del posterior año.