Los ladrones se cargan la paz de los cementerios


Los cementerios se han convertido en el nuevo lado de interpretación de los ladrones, que hasta ahora se centraban en el robo de lápidas, ornamentos y flores. Sin retención, ahora han optado por los crucifijos, mayoritariamente los de bronce, cuyo valía, dependiendo de la medida, puede pasar los 1000 euros.

El caso es que el popular lado de alivio tras el paso por la vida, se está viendo caducado en la provincia de Toledo en las últimas semanas por unos desaprensivos que ya ni respetan la paz del cementerio. Aunque quienes más lo sufren y se indignan son los familiares en vida, que ven cómo el crucifijo de cobre que con tanto cariño y sentimiento mandó colocar en la sepultura de su emparentado ha sido robado para fundirlo y sacar un beneficio financiero.

Es el nuevo objetivo de las bandas operativas porque los revenden e incluso funden las piezas y liquidan el cobre o bronce al peso. La traspaso de estos metales, con un precio/kilo cada vez más elevado, se realiza en chatarrerías y centros de reciclaje, según ha sabido torrevieja news today.

«No hay nulo más ruin que robar en un cementerio«, »un sacrilegio«, »una profanación« o »ya no dejan ni descansar a los muertos, no hay nulo más que maldad, no respetan nulo«. Estas son las frases más pronunciadas por los vecinos y familias afectadas de los diversos municipios en los que han actuado estas bandas de ladrones de cementerios, mayoritariamente en junio, aunque desde principios de año ya han pasado por otros muchos camposantos, según ha informado la Guardián Civil.

Los cacos visitaron en la mañana del 24 de mayo el cementerio de de Cebolla, donde arrancaron de las sepulturas 87 crucifijos de bronce y 21 en Lucillos dos días luego. En Lagartera fueron 15 los sustraídos el 29 de mayo.

Y comenzó el mes de junio, el día 4, con robos de estas piezas en Carriches (12). El día 7 se llevaron 134 del camposanto de Torrijos, y el día 10 le llegó el turno a Bargas, con 168 crucifijos extraídos de las sepulturas, y incluso Los Yébenes, donde la cantidad osciló entre 150 y 200.

Turleque se unió al club de los cementerios robados con 140 crucifijos el pasado 14 de junio; la oscuridad del 16 al 17, los ladrones se llevaron 120 de Dosbarrios, así como 140 de La Guardián el día 22 y otros 140 de Escalonilla ese mismo día. En Noblejas faltan, desde la mañana del día 25, otros 85 crucifijos.

La última interpretación conocida fue en la mañana del pasado jueves en Santa Cruz de la Zarzamora. El concejo colgó el siguente mensaje en la red social Facebook: «Pese al incremento de celo en la supervisión y vigilancia de las instalaciones y de su perímetro, reforzando especialmente las rondas y atención desde el servicio municipal de reglamento noctívago, nuestro pueblo no se ha librado de esta serie de actuaciones delictivas. Estamos realizando las actuaciones pertinentes con la Guardián Civil para identificar el talento de las sustracciones y alcanzar todas las pruebas a nuestro talento para poder identificar a los responsables de los hechos, y si pudiera ser, que se restituyeran los intereses sustraídos. Como sabéis, están a disposición de los cuerpos y fuerzas de Seguridad del Estado las imágenes de las cámaras de vigilancia situadas en las entradas de nuestro pueblo y en lugares de interés».

«Deseamos que la información recabada en Santa Cruz permita detener pronto a las personas responsables y que no sufran más municipios este irrespetuoso comportamiento delictivo que profana por otra parte la memoria de nuestros seres queridos», añaden fuentes municipales.

El modus operandi es el mismo en todos las poblaciones. Entran de mañana, si hay cámaras rompen las lámparas de iluminación y si no las hay actúan con plena albedrío. Ya de día, cuando algún comprueba lo sucedido, se informa a la Guardián Civil, que tiene abierta una investigación. Los agentes realizan un inventario detallado de los daños y los principios robados.

Una vez completada la repertorio, los ayuntamientos se personan presentando una denuncia formal y representando a todos los vecinos afectados por este incidente. Suelen anotar la sitio de la sepultura y datos del titular, e incluso foto del estado de la tumba, panteón o hornacina de ayer y luego del robo.

Colaboración ciudadana

Los agentes de la Guardián Civil incluso piden la colaboración de los vecinos que puedan proporcionar cualquier información adicional útil en la investigación y recuperación de lo sustraído.

Este serial de robos en cementerios como no se recuerda, que precisamente golpean esa parte sensible para todos como es el «respeto a los muertos», ha puesto si cerca de más trabajo y dedicación por parte de las fuerzas de seguridad para dar por fin con la identidad de sus autores y su detención, poco que se aplazamiento como el final necesario de una película de suspense fúnebre. En este sentido, y gracias a Dios, fuentes de la investigación apuntan a una pronta resolución que traiga la paz no solo a los cementerios sino a las familias.

Vox ha denunciado la «inseguridad» en los municipios tras los robos en varios cementerios de la provincia de Toledo en la últimas semanas. En algunos de ellos, como es el caso de Turleque y Escalonilla, se convocaron actos de reparación en los camposantos.

Son actos que desconciertan a los responsables municipales, que sopesan, si no las tienen ya, instalar cámaras en los accesos al pueblo e incluso en los cementerios, con cargo al presupuesto municipal o retirando una partida económica que ya tenía otra utilidad .

En Noblejas, el concejo que preside Agustín Jiménez, dada la sensibilidad de la situación, ya se ha estudiado la posibilidad de aceptar el coste de reparación y reposición de todos los principios sustraídos, con cargo al seguro y financiándose a través del presupuesto municipal.

El negocio

Muchas familias se plantean, rápidamente luego del robo, comprar otro crucifijo o despabilarse una empresa que lo instale. Lápidas Muñoz, ubicada en el camino del cementerio de Toledo, ha incrementado los pedidos de crucificos en los últimos meses. «Son muchas las familias que buscan nuestros servicios, pero aconsejamos a la masa que mientras continúen los robos no compren nuevos crucifijos, que tapen los agujeros en la piedra con una sobrecruz y ofrecemos otras fórmulas más económicas», confiesa el directivo de la empresa, Carlos Muñoz.

Una opción es colocar un crucifijo de marmolina, (revestimiento plástico, en cojín a una emulsión acuosa de una resina que posee granos de cuarzo fino), entre un 50 y 60 por ciento más ganga que el de bronce, cuyo precio supera los 1.000 euros si es lleno y tiene 90 centímetros de distancia. Los de 42 centímetros tienen un coste más de 100 euros y los de 70 centímetros superan los 700 euros.

En cuanto a los de marmolina, los de 90 centímetros se venden por 445 euros y los de 70 por 345 euros. «No es solamente el crucifijo, sino el daño que producen en la sepultura», detalla Carlos Muñoz. El método empleado para partir el crucifijo es meter una palanca entre ese objeto y la cruz de piedra, donde está taladrado y pegado con resina. «Se supone que todos los que se llevan son de bronce, pero no todos son macizos y muchos de chapa, por lo que los funden todos y venden el metal al peso, obteniendo menos billete», concluye el directivo de Lápidas Muñoz, que gestiona la instalación de lápidas en varios cementerios de la provincia.

Detenciones en 2023

La dedicación delictiva que tiene a los cementerios como víctimas no es nueva. Ya en diciembre de 2023, la Guardián Civil logró detener a los autores de los robos en los cementerios de Borox, Seseña y Pantoja, tras las inspecciones técnicas oculares realizadas en los lugares, las manifestaciones de los perjudicados o testigos, y tras un seguimiento de la documentación de las recuperadoras donde se realizan las posibles ventas. Es de esperar que este posterior episodio termine pronto.

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