La selección española se clasificó este domingo para los cuartos de final de la Eurocopa que se está disputando en Alemania luego de derrotar en el RheinEnergie de Colonia por 4-1 a Georgia, frente a la que se topó con sus primeros problemas en el torneo que acertó a solventar pese a la resistor liderada por Giorgi Mamardashvili, pero que no impidió su duelo de mayor nivel delante la anfitriona el próximo viernes.
España sacó su cita para medirse con Alemania por un puesto en las semifinales. Un duelo entre las dos más laureadas del evento, con tres títulos para cada uno, y al que el combinado que dirige Luis de la Fuente llega luego de pasar su primer partido a cara o cruz con más dificultad seguramente de la prevista y con menos discernimiento, sobre todo en los primeros 45 minutos de la que había mostrado hasta entonces.
Georgia no puso a prueba a Unai Simón, pero fue por delante en el contador tras un autogol de Robin Le Normand, del que supo sobreponerse la Roja, más errática de lo habitual y que se topó con la figura de un Mamardashvili. El meta del Valencia fue el mejor de los suyos, pero al final no pudo evitar el fin del sueño en Alemania de su selección delante un rival mucho mejor tras el refrigerio cuando bajó sus pulsaciones y aparecieron Lamine Yamal y Nico Williams.
España comprobó pronto que todo lo hecho no servía para demasiado a partir de ahora. De la Fuente apostó por su merienda esperado para tratar de desarmar a una Georgia, a la que dominó desde el pitido original, pero que fue la primera en tropezar y dar un aviso de que no iba a poner las cosas fáciles.
Luego de un primer carrusel de oportunidades de la Roja con Pedri y Carvajal y con Mamardashvili dejando claro por qué es seguramente el mejor zaguero del torneo, el combinado de Willy Sagnol cazó en una contra a su rival, demasiado volcado en ocasiones. Kakabadze entró solo por la derecha y su centro sólo tenía un rematador posible, Kvaratskhelia, que siquiera lo hizo porque fue Le Normand el que introdujo el balón en su propia meta.
Quedaba mucho tiempo y tocaba comprobar cómo iba a ejecutar este inusual proscenio en la EURO, todavía un tanto inesperado. La campeona de la Aleación de Naciones se lanzó sin miramientos a por el igualada, pero le pudieron en muchos casos las prisas y las precipitaciones, con Rodri y Fabián Ruiz todavía sin cogerle el pulso al acercamiento, y con Lamine Yamal y Nico Williams aceptablemente sujetados por el trabajo defensivo georgiano.
Aún así, pese a salir expuesto en un par de contragolpes de Georgia, el mejor del acercamiento continuó siendo el zaguero del Valencia, que elevó un pared dispuesto a hacer bueno el saqueo conseguido, sobre todo con dos grandes manos a Cucurella y a Williams. Pero finalmente tuvo que claudicar delante un nuevo disparo de Rodri, exquisito en su cambio de pierna y afilado en su disparo raso con la siniestra para aliviar las urgencias de la Roja calibrado antiguamente del necesario refrigerio.
Gol tempranero y aparecen los extremos
De la Fuente no tocó mínimo para los segundos 45 minutos y el puesta en marcha de España fue positivo, pese a que se llevó un gran susto en otra pérdida en campo de acción rival que casi acaba con un gol de Kvaravatskhelia, que trató de sorprender a un Unai Simón con un dispersión desde su propio campo.
La respuesta caldo por parte de Lamine Yamal, que irrumpió con fuerza en este inicio de segundo tiempo, primero con una bonita diagonal que acabó en una yerro al borde del campo de acción que permitió un nuevo logro de Mamardashvili al dispersión del extremo blaugrana. A renglón seguido, el balón le volvió a durar y dibujó un precioso centro con la siniestra desde la esquinazo del campo de acción para que Fabián cabecease a placer el 2-1.
El gol le caldo muy aceptablemente a la triple campeona de Europa, que se asentó mejor sobre el césped, ya con Dani Olmo por Pedri. Georgia, pese a la desventaja, no dio un paso delante y el choque siguió dominado por la Roja, más precisa ahora y que pudo sentenciar si Yamal hubiese estado acertado tras una pérdida georgiana.
Alejandro Grimaldo, por Cucurella, y Mikel Oyarzabal, por un desacertado Morata, fueron los siguientes cambios de De la Fuente, mientras que Tsitaishvili lanzaba un aviso para evitar relajaciones. Estas empezaron a aparecer cuando Nico Williams hizo el 3-1 en la primera vez que Georgia se quedó descolocada y empezó a dar síntomas de rendición. Yamal no encontró el premio a su gran segunda parte y fue Olmo el que cerró una goleada que abre la puerta del definitivo campo de minas en torno a la final.
Así lo vivimos
Primera parte
España arrolla por los costados en los primeros minutos. Tanto Lamine Yamal como, sobre todo, Nico Williams, aprovechan las rasgaduras de los laterales georgianos.
Tras varias ocasiones manifiestas del cuadro gachupin, un centro sin demasiado peligro de Georgia acabó con Robin Le Normand marcando en propia meta el primer gol del partido.
La reacción de España al gol llega con lanzamientos desde fuera del campo de acción. Fabián Ruiz y Pedri lo intentaron sin éxito con disparos lejanos.
Ya rozando el 40′ y tras sumar mucha posesión de balón, el gol llegó con otro dispersión porvenir. Fue Rodri, el ludópata el Manchester City el que empató el choque.
Segunda parte
El equipo de Luis de la Fuente lleva la voz cantante, como sucedió en la primera centro. Tras un rechace en una yerro adyacente, Lamine Yamal puso un centro al campo de acción consumado para el remate de individuo de Fabián Ruiz. El andaluz marcó el segundo de España para ponerlos por delante.
Los españoles no bajaron el pistón. Lamine lo intentó con otro centro que acabó en un gol en propia anulado, y Nico Williams anotó el tercero tras una buena carrera agonizando las esperanzas georgianas.
Ya en el tramo final del partido, los disparos desde fuera del campo de acción continuaron siendo protagonistas. Georgia no comparecía, y Dani Olmo, que entró desde el banquillo, aprovechó la pasividad defensiva para marcar un zurdazo desde acullá y sentenciar el partido con el cuarto gol gachupin.