Los niños de Coles, Vilamarín, A Peroxa y Amoeiro no tendrán pediatra durante todo el verano. A partir de hoy, si cualquiera de los casi 400 niños que residen entre los cuatro municipios tiene que aceptar atención médica, sus padres se verán obligados a desplazarse entre 30 y 40 kilómetros hasta el centro de salubridad de Ribadavia.
La situación hasta ahora no era la mejor, pero por lo menos cubría los servicios mínimos. “Llevábamos meses con problemas en la atención pediátrica, ya que la pediatra que cubre esta zona es de Ribadavia y a veces por motivos laborales o de tiempo no podía venir. Al centro de Coles solo venía martes y jueves.”, señala María José García, presidenta de la Asociación de mujeres A Casiña Artesanal.
A pesar de que la situación llevaba meses en precario, la comunicado cogió por sorpresa a la viejo parte de vecinos. “Nadie del Sergas se puso directamente en contacto con los usuarios del centro. Nos enteramos hace al punto que cuatro días por la propia pediatra. Es vergonzoso que cuatro concellos del dominio metropolitana nos encontremos en esta situación en pleno siglo XXI”, subraya la presidenta.
Sanidade alega en su respuesta a los vecinos que “el poco ratio de niños unido a la fadhesión de pediatras provoca que se llegue a esta situación”. Para la presidente de la asociación de mujeres una cosa lleva a la otra. “Cómo no va a deber pocos niños, si los padres tienen que enfrentarse a la error de pediatras para cuidar a sus hijos”, señala García.
Una hora de desplazamiento
El Sergas ha derivado la atención pediátrica de estos cuatro concellos al centro de salubridad de Ribadavia, lo que supondrá desplazamientos de casi una hora en muchos casos. “Es un problema para los padres y para la atención médica de los pequeños, aún más en verano con el tema de la conciliación llano”. Otra de las opciones que ha cedido el Sergas es asistir directamente a urgencias sanitarias. “Es una medida que no es seria. Hay muchas dolencias o tratamientos que a un chico no le puedes solucionar en urgencias”, tal y como apunta María José García.
Los vecinos no se resigan y prevén manifestarse en los próximos días para tratar de que Sanidade “reaccione” y ponga fin a la “precaria situación” que están viviendo.