Málaga también pide una tasa turística tras la manifestación del fin de semana


Las más de 5.000 personas el sábado en Málaga contra el turismo y contra el encarecimiento del comunicación a la vivienda, están haciendo cambiar el discurso en esta ciudad. Hasta este pasado fin de semana, la tasa turística era una quimera. Siempre con una patada en torno a delante pidiendo consensos con el sector y regulaciones. Sin secuestro, tras las protestas de miles de malagueños, poco ha variado. «Cuando la norma del Gobierno o de la Congregación de Andalucía nos permita tener impuesto turístico podrá Málaga impulsar un turismo de calidad, inspeccionar las viviendas turísticas ilegales y subvencionar alquileres de familias con problemas económicos. ¡Urge la norma!», señaló el corregidor, Francisco de la Torre, posteriormente de la manifestación.

En esas declaraciones cargó contra el Gobierno de Pedro Sánchez y lo culpó de ser el causante de los problemas actuales, que tienen las grandes ciudades con la trámite de los flujos masivos de turistas y con el comunicación a la vivienda de los ciudadanos oportuno a los precios elevados de adquisición y de inquilinato.

Málaga se suma así a las peticiones que ya hicieron Sevilla, Cádiz o Córdoba, al pedir una tasa a los turistas que visitaran la ciudad. En el caso de Córdoba, el corregidor, José María Bellido, que todavía es presidente de la Asociación Andaluza de Municipios y provincias (FAMP) acordó con la Congregación de Andalucía un Observatorio para tener datos ayer de lanzarse sobre este tema. Ahí la Consejería de Turismo ganó tiempo para combatir este asunto con el que no está de acuerdo.

Ahora el corregidor de Málaga, tras una manifestación masiva en las calles de la ciudad, pone otra vez esta tasa en el candelero. Aunque lo hace con la novedad de exigir un impuesto regulado por el Gobierno central o la Congregación de Andalucía con un ámbito normativo. Ya es la cuarta ciudad andaluza que pide esta tasa.

Así, el regidor de Málaga señaló que el Gobierno ha tardado seis abriles en plantearse qué puede hacer para que la propuesta de viviendas turísticas no incremente el coetáneo problema de vivienda para la población española. «Problema especialmente severo para nuestros jóvenes. Nosotros estamos en ello», reseñó el corregidor, quien aseveró que el decreto 31/2024 de la Congregación de Andalucía ha permitido al Consistorio regular las viviendas turísticas. «No era posible eso con el decreto 28/2016 de la mencionado Congregación. Eso es importante. Afinaremos más en zonas saturadas ni con entrada propia», añadió.

Revisión de leyes

El corregidor cree que para que los precios del inquilinato no suban más se necesita estimular la propuesta de viviendas y no frenarla. «El Gobierno debe revisar las últimas leyes que desaniman claramente la propuesta de viviendas en inquilinato. Y debe impulsar todavía la vivienda pública en inquilinato», apuntó el corregidor, que recetó a los empresarios para promover las viviendas libres, que se venden rápido y acertadamente de precio en nuestra ciudad, deben construir todavía las VPO, aunque en ellas los beneficios sean suficiente más reducidos. Francisco de la Torre pide que lo hagan «por Responsabilidad Social Corporativa».

Mensajes que han hecho que la competición afee al corregidor que «eche balones fuera» y no asuma que el Consistorio es todavía es parte del problema. A causa de la competición es el turismo el que ha causado el problema y eso es por falta de la trámite del PP.

Ahí, el que ha surgido al paso ha sido el secretario normal del PP de Málaga, José Ramón Carmona, que reseñado que en materia de vivienda el Consistorio ha construido más de 5.300 VPO en la haber desde el año 2000, con una inversión de 500 millones de euros, a las que se suman las mil proyectadas actualmente, «frente a las menos de 100 VPO impulsadas por el PSOE en la Congregación en ese periodo».

Por otra parte, Carmona enumeró los 62 millones de euros destinados a la provincia por el Gobierno andaluz de Juanma Dorado. «Ha reactivado proyectos durante décadas paralizados, como las tecnocasas», insistió. El dirigente popular reprochó al PSOE la inacción durante décadas y afirmó que la posibilidad no puede venir a través de una «ley contraproducente, que ha provocado el sensación contrario del que se buscaba, con un incremento del precio de la vivienda y de la okupación». «La Ley de Vivienda no activa más viviendas en Málaga a precios más asequibles», manifestó.



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