La propuesta de Yolanda Díaz es clara: acortar la recorrido de 40 horas semanales a 37,5 horas. El objetivo de la vicepresidenta sigue siendo el mismo: sacarla delante antaño de irse de receso, con o sin el apoyo de los empresarios, que, tras la última reunión con los agentes sociales, están cada vez más alejados del Gobierno. “La postura de la patronal ha dejado mucho que desear”, explicaba Joaquín Pérez, secretario de Estado de Trabajo. “Sin propuestas, sin alternativas… la ademán no puede ser no a todo”.
Mientras tanto, continúa el debate sobre cómo afectará todo esto a las empresas. Y entre los expertos siquiera hay consenso. Para emprender sobre la forma de ejecutar la reducción de recorrido: “no es necesario hacer una ley que imponga la reducción de recorrido, porque España ya permite mucha flexibilidad para hacerlo a través de la negociación colectiva”, dice Ignacio Conde Ruiz, economista de Fedea, “la media de horas trabajadas en España ya está entre las 37 y 38 horas“, añade.
¿Es viable en todo tipo de empresas?
Empecemos por lo más esencial. ¿La reducción de recorrido se puede aplicar en todo tipo de empresas? Según el postrer estudio de CEPYME, habrá sectores donde será más complicado como el de la Información y las Telecomunicaciones, Transporte, Comercio y Hostelería. Allí, es donde se encuentran, de media, las jornadas más alejadas de las 37,5 horas semanales.
“La hostelería y el comercio son los únicos sectores donde de media se sigue trabajando 40 horas”, asegura Jon Bernard Zubiri, profesor de la Universidad del País Vasco, “quizá la productividad será viejo en actividades de oficina, donde igualmente hay viejo espacio para el teletrabajo”.
Y esto, afecta directamente a pequeños comercios con horarios fijos: “en empresas del sector de la hostelería, del comercio… si tienes un establecimiento despejado determinadas horas y, de repente, sus empleados tienen que trabajar menos horas… ¿Cómo se reemplazan?, se pregunta Conde Ruiz, “pues, probablemente, habrá que contratar a más personal“, contesta.
¿Qué costes tendrá para las empresas?
Esta una de las claves de la reducción de recorrido. ¿Cómo afectará a las cuentas de las empresas? Pues los empresarios han hechos sus propios cálculos: “El coste directo imperceptible de la reducción de recorrido asciende a 11.800 millones de euros“, recoge el noticia de CEPYME.
Según el economista Conde Ruiz, “va a tener un gran impacto, va a suponer un aumento en los costes laborales y, por lo tanto, va a tener impacto sobre el PIB y sobre empleo a corto plazo”. Pero no todos opinan igual. “No tendrá un coste adicional para las empresas incólume que necesiten nuevas contrataciones y, en ese caso, tendrá un meta positivo sobre la creación de nuevo empleo y retornos fiscales para la despacho”, comenta Bernard.
¿Mejorará la productividad?
Los defensores de la reducción de recorrido insisten en que todo esto traerá una mejoramiento de la productividad: “Si se hace lo mismo en menos tiempo, las empresas no van a perder facturación, en todo caso la ganarían”, explica Zubiri. Pero Conde Ruiz, matiza: “Primero tienes que mejorar la productividad y luego caerán las horas trabajadas. Hay parentela que piensa que puede hacerse al revés, que, primero, bajamos las horas y luego sube la productividad. Esto nos gustaría que fuera así pero empíricamente no se observa”.
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