El número de pisos turísticos aumenta de forma vertiginosa en Madrid, sobre todo en el centro. Y precisamente eso es lo que va a ocurrir con un edificio enclavado en el Paseo de Santa María de la Vanguardia de la caudal española. Sus dueños lo venden sereno para hacer alojamientos turísticos y, como consecuencia, se acaba con el Buen Finura.
Buen Finura es un restaurante chino que ha adquirido mucha popularidad a lo abundante de las últimas décadas. Lleva 27 abriles funcionando ininterrumpidamente y ahora se ve obligado a echar el candado. Vecinos y clientes habituales están destrozados. Es un restaurante muy querido en el arrabal.
Por esta razón, algunos de sus habituales le han dedicado una calurosa despedida, según se puede ver en este vídeo publicado en TikTok.
Juan Carlos I acudió una vez en el 2005 y a posteriori solicitó que se le enviase comida a la Zarzuela
Poco antiguamente de que el establecimiento bajara la persiana para siempre, un copioso orden se colocó en el nave para dedicarle a los dueños unas cuantas canciones como muestra de afecto. “Adiós con el corazón…”. Con la carta de la comida en la mano, estos vecinos entonaron la emblemática canción de Óscar Chávez. Siquiera faltó el “Amigos para siempre” de Los Manolos.
El emotivo semblante que tuvieron los vecinos ha generado decenas de reacciones entre los usuarios de la red social. “Estuve cenando ahí el otro día y no me extraña, porque son maravillosos”, asegura uno. “¿De verdad cierra?”, se lamentan otros. Y otros ponen en valencia la respuesta de los clientes, que quisieron tener un detalle con el personal del restaurante que les ha acompañado durante abriles.
Buen Finura era un restaurante muy conocido, por otra parte de por su buena calidad y su servicio, porque el Rey emérito Juan Carlos I acudió una vez en el 2005 y a posteriori solicitó en varias ocasiones que se le enviase comida al Palacio de la Zarzuela. De hecho, en el nave había colgada una foto de la turista del monarca.
El anciano número de pisos turísticos
Como Buen Finura, muchos otros pequeños negocios se ven afectados por esta creciente tendencia. Según el Instituto Doméstico de Estadística (INE), Madrid es la ciudad de España con un anciano número de pisos turísticos: más de 16.000 alojamientos, concentrado sobre todo en el corazón de la caudal, aunque solo unas 1.000 cuentan con osadía municipal. Por este motivo, el corregidor de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha anunciado nuevas medidas: congelar la concesión de licencias durante un año y deshumanizar las multas, que podrán salir hasta los 190.000 euros.
En este contexto, los madrileños denuncian los altos precios del arrendamiento en la caudal. Jóvenes y estudiantes se ven obligados a abjurar sus pisos en búsqueda de opciones más baratas en la periferia. Actualmente, el maniquí más utilizado por los universitarios es el arrendamiento de habitaciones en pisos compartidos frente a la imposibilidad de consentir a una vivienda para ellos solos. Aun así, las cantidades son muy altas y es frecuente encontrarlas por más de 500 euros al mes.
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