Carles Puigdemont se querella contra el juez del caso Volhov por prevaricación y malversación


Puigdemont está en el punto de mira y no solo porque su posible remisión se haya gastado frustrada por el Tribunal Supremo. Este martes ha saledizo a la luz que el expresidente de la Generalitat, adyacente con el principal de su oficina (Josep Lluís Alay) y el abogado Gonzalo Boye, ha presentado una querella contra el titular del Supremo de Instrucción 1 de Barcelona, Joaquín Aguirre, magistrado del caso Volhov. Una querella que asienta sus bases en delitos de prevaricación y malversación, según informa EFE.

Puigdemont adyacente a Alay y Boye (los dos imputados en el caso Volhov), piden que el Tribunal Superior de Jurisprudencia de Cataluña (TSJC), al que le corresponde la querella impuesta, investigue al magistrado del caso y que, mientras que se lleva a extremidad esa investigación, se parágrafo al magistrado del proceso que estudia las supuestas conexiones del procés con Rusia. Como antecedente a esta querella: el pasado 21 de junio se abrió una alcoba separada por el magistrado para reactivar las investigaciones sobre que el procés tiene relación con intervenciones rusas. Bajo esta pesquisa, el caso pesquisa imputar a Puigdemont por un delito de traición.

¿En qué consiste la querella de Puigdemont al magistrado?

La denuncia interpuesta por Puigdemont sostiene:

  • Que el magistrado decidió desplegar una investigación por traición que tenía en el punto de mira a Puigdemont ya el pasado noviembre de 2023, con el único fin de impedir al expresidente que se beneficie de la ley de remisión.
  • El magistrado ha empleado, según Puigdemont, un mecanismo “ilegal” para desplegar la nueva alcoba separada del caso, “burlando” la resolución de la Audiencia de Barcelona “con el humor de prevaricar, de torcer el derecho” y satisfacer “su caprichosa voluntad de auxiliar un procedimiento que estaba condenado al sobreseimiento disponible”.
  • En cuanto a la incriminación de malversación, hace narración a los autos del Tribunal Supremo que, tras las reformas penales que derogaron el delito de sedición, mantuvieron el de malversación agravada para los líderes del procés por los gastos del referéndum ilegal: “Destina fortuna divulgado a actividades ilícitas, por más que en su autor no se dé un ganancia personal, conlleva necesariamente un humor de lucró”, sentencia la querella.

Caso Valhov: el procés y la supuesta intervención rusa

El caso tiene su origen en el 2016: se abrió una investigación por el supuesto desvío de fondos de la Diputación de Barcelona a entidades afines a CDC. En este contexto, se comenzó a investigar a Josep Lluís Alay, el informático de Wterloo Jaume Cabaní y el excargo de CDC Víctor Terradellas, entre otros.

El pasado enero, el magistrado del caso, Joaquín Aguirre, decidió desplegar una causa separada y prorrogar la investigación. Aguirre asegura que Carles Puigdemont y miembros de su entorno, mantuvieron “estrechas relaciones personales” con políticos de extrema derecha alemana e italiana, adicionalmente de Rusia, dispuestos a apoyar “económicamente y militarmente” el proceso de independencia de Cataluña.

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CEO de Globalia, Javier Hidalgo, imagen de archivo.

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